La cabalgata de Reyes esquivará la zona en la que se cayeron dos casas

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El itinerario habitual fue modificado por motivos de seguridad tras una inspección del estado de una edificación colindante

02 ene 2018 . Actualizado a las 13:16 h.

La cabalgata de Reyes modificará su itinerario habitual para no pasar por delante de la zona de la calle Calvo Sotelo donde se desplomaron dos edificaciones en vísperas de la Nochevieja. El alcalde, José Tomé, avanzó esta decisión tras inspeccionar hoy el estado de un inmueble colindante junto al aparejador municipal y agentes de la Policía Local. La cabalgata saldrá de la plaza de la Estación y se dirigirá a Doctor Casares por la calle Coruña o Concepción Arenal. Desde Doctor Casares, sorteará la zona en la que se produjo el derrumbe para dirigirse de nuevo a Calvo Sotelo por una ruta todavía por decidir. Las opciones pasan por las calles Pontevedra, Curros Enríquez o San Pedro. Tomé dijo que no quieren correr ningún riesgo ante una posible caída de la edificación de sillería que quedó afectada parcialmente por el desplome.

La familia propietaria de las edificaciones deshabitadas que se vinieron abajo en la madrugada del sábado al domingo en el barrio de la Estación pedirá permiso urgente para demoler una casa anexa de la que también es titular. El alcalde, José Tomé, planteó esta medida a los dueños a raíz del derrumbe, que se produjo en torno a las cinco de la madrugada y generó una gran alarma entre el vecindario. Los técnicos municipales supervisaronn hoy el estado del inmueble de la calle Leopoldo Calvo Sotelo que queda en pie tras el desplome de las construcciones contiguas. La calzada permanece vallada en un perímetro de seguridad y no se permite el paso de vehículos.

Del dictamen de los técnicos dependerá si se abre la calle al tráfico antes del derribo de la edificación de sillería que sigue en pie junto a los escombros de las que sufrieron el desplome en la madrugada previa a la Nochevieja. También servió de referencia para la decisión de modificar el itinerario previsto para la cabalgata de Reyes, que pasa tradicionalmente por delante de ese lugar.

Piedras de media tonelada

El desplome afectó a la vivienda de bajo y una planta identificada con el número 159 y a una parte de la edificación contigua de sillería y dos alturas, conocida como casa do Penedo. En esta última se vino abajo el espacio que albergó una antigua fábrica de gaseosas. Los escombros no causaron daños personales, pero aplastaron un turismo estacionado a esa altura. «Polo que nos dixo a empresa que retirou os cascallos, caeu algunha pedra que pode chegar a pesar media tonelada», apunta el alcalde.

Lo más probable es que el desplome se extendiese a la vivienda de bajo y una planta al venirse abajo la estructura del inmueble de la antigua fábrica de gaseosas. Los vecinos sugieren que en jornadas previas al derrumbamiento podría haberse caído la parte trasera de la edificación de sillería cuyo derribo solicitarán hoy mismo sus propietarios.

Sobre la casa de la calle Leopoldo Calvo Sotelo cuyo derribo se plantea ahora no pesaba, según los dueños, declaración alguna de ruina. Desde el Ayuntamiento señalan, no obstante, que la familia propietaria había recibido con anterioridad algún requerimiento por el desprendimiento de elementos constructivos a la vía pública. Sea como fuere, los titulares del inmueble activarán hoy el procedimiento administrativo para poder demoler cuanto antes la parte de la edificación que queda en pie.

En principio, no existe problema alguno para proceder a la demolición. Pese a su antigüedad y singularidad constructiva, el inmueble no está catalogado y se encuentra fuera del ámbito del conjunto histórico-artístico. Fuentes municipales indicaron que, por este motivo, no será necesario un informe previo de la comisión de Patrimonio.

La casa do Penedo figuraba entre las edificaciones de interés arquitectónico del barrio de la Estación que proponía catalogar el plan general de ordenación municipal que quedó anulado por el pleno en marzo del 2013. Los propietarios indican que la piedra podría ser almacenada tras el derribo con vistas a una rehabilitación que mantenga la tipología exterior del edificio.