Abren diligencias a los dueños del barco hundido en el cañon del Sil

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Es el primer paso para una posible sanción por vertidos y ocupación ilegal del río

28 dic 2017 . Actualizado a las 22:13 h.

Dos semanas después de su naufragio, el barco Garoa sigue hundo en el fondo del embalse de Santo Estevo, pero las cosas alrededor de él han cambiado. Ha cambiado el aspecto del río, porque unas barreras anticontaminación rodean por completo el tramo situado entre el puente de A Abeleda y el club náutico de Doade. Y en los despachos empieza a moverse un procedimiento que puede terminar con una sanción para los propietarios de la embarcación.

Fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil confirmaron ayer que están abiertas unas diligencias administrativas previas «de cara ao inicio dun posible expediente sancionador, por vertedura e ocupación do dominio público hidráulico, sen autorización, no leito do encoro de Santo Estevo». Por lo tanto, en este organismo público dependiente del Ministerio de Medio Ambiente tratan de determinar si los propietarios del Garoa son responsables de la fuga de combustible que parece provenir del barco hundido.

Las diligencias preparan el camino también por si es preciso que sea la propia Confederación Hidrográfica Miño-Sil la que saque el pecio del fondo del río. Que el barco se quede en el fondo no es una opción y son sus propietarios los que están obligados a sacarlo de ahí, pero si ellos eluden esa responsabilidad la administración pública puede tomar la decisión de hacerlo con sus medios y después pasarles la factura.