«¿E se un día vai e rompe xusto debaixo da vía do tren

l. d. MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El recurso a la antigua canalización de Veiga se ideó después de una rotura de la tubería general junto al canal

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 1 de abril, el casco urbano de Monforte permaneció sin suministro de agua toda la tarde. Aquel sábado, a eso de las diez de la mañana, reventó la tubería general en la carretera de Reigada, en el tramo final de Juan Montes. La avería se produjo justo por debajo de la canalización del regadío, circunstancia que dificultó enormemente las reparaciones. El concejal de Servizos, José Luis Losada, seguía el desarrollo de los trabajos junto al alcalde. Cuando por fin se selló la tubería, Losada dejó caer una pregunta que resultaría premonitoria: «¿E se un día vai e rebenta xusto debaixo da vía?».

La avería que se registró el pasado miércoles bajo la vía del ferrocarril, cerca del paso a nivel de Rioseco y no muy lejos de la que afectó a la zona del canal, es una de las más graves que se recuerdan en Monforte. Pero pudo haberlo sido todavía más de no ser porque la pregunta que dejó en el aire el concejal de Servizos no cayó en saco roto. Los responsables municipales decidieron con Aqualia que la mejor solución era realizar un enlace o by-pass para que el agua procedente de O Cornado entrase en Monforte por una vía alternativa en caso de rotura de la red general. La antigua conducción que traía el suministro desde Veiga brindaba además esa posibilidad sin necesidad de construir una nueva canalización.

El sitio elegido para el by-pass estaba elegido. Un tramo de terreno próximo al puerto seco donde no era necesario levantar calles para conectar las tuberías, que discurren apenas a sesenta metros de distancia en ese lugar. La rotura del pasado miércoles obligó a adoptar con urgencia esa solución. Ante la imposibilidad de actuar con rapidez en la zona en la que se produjo la avería, detectada en torno a las siete de la mañana, se optó por habilitar a toda prisa una conexión entre las dos canalizaciones que salen a los depósitos situados en San Vicente.

El agua que llegaba a esos tanques, precisa el Ayuntamiento, es la que se bombea previamente desde la estación potabilizadora de Ribas Altas al depósito del monte Cornado. Tras la rotura de la conducción general en Rioseco, se utilizó la tubería que derivaba antiguamente el suministro desde Veiga, en A Pobra do Brollón. Pero el agua procedía de Ribas Altas y no de Veiga, cuya captación lleva muchos años fuera de servicio. La puntualización municipal obedece a las dudas de muchos usuarios por la elevada turbidez del agua. «Sae así nos primeiros momentos como cada vez que se interrompe o servizo, pero a auga é a da potabilizadora», aclara Tomé. Lo que se hizo a la altura del puerto seco -detalla el alcalde- «foi como un cambio de agullas para cambiar o tren de vía».