La sequía obliga a dejar los barcos turísticos en el centro de los embalses

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La bajada del nivel del agua deja los embarcaderos colgados sobre la orilla

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ríos no recuperan nivel y los embalses del Miño siguen estando bajo mínimos. En el caso del embalses de Os Peares, a las ya habituales estampas que dejan las zonas que habitualmente están sumergidas al quedar al descubierto se suma ahora la de las embarcaciones turísticas, que ya han sido trasladadas al centro del río. Su punto habitual de atraque en el embarcadero del club náutico del pueblo de Doade está colgado sobre el desnivel de la orilla y ya no es seguro.

Las lluvias de las últimas semanas no han servido para terminar con el déficit de agua, así que los embalses del Miño y el Sil mantienen unos niveles muy bajos para esta época del año. En el de Os Peares los barcos turísticos de la Diputación de Lugo que cubren el recorrido entre el pueblo de Belesar y la isla de Maiorga, ya no estan amarrados al embarcadero del club náutico. Llevan días fondeados en el medio del embalse, junto a unos pantalanes flotantes trasladados también allí.

También han sido enviados al centro del río, el Sil en este caso, los barcos turísticos de la Diputación que hacen la ruta del cañón del Sil. Pasarán el invierno en ese punto del centro del embalse de Santo Estevo, frente al club náutico de Doade. El nivel de este embalse también está bajo, aunque no es solo por la sequía. El agua en Santo Estevo empezó a bajar antes que el de los demás, porque Iberdrola tenía que llevar a cabo obras de mantenimiento en la presa.