El piragüista monfortino del Fluvial acabó décimo en la clasificatoria en C-2
29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Manuel Freire estará mañana en la final del campeonato del mundo de piragüismo en la modalidad de C-2. El joven deportista monfortino acabó décimo en la clasificatoria, invirtiendo un tiempo de 53 segundos, formando pareja con Rodrigo Ramos. La primera manga no fue buena, pero en la segunda los dos piragüistas lo bordaron, logrando su propósito inicial.
Freire no oculta su alegría por esta ansiada clasificación. «Estamos muy contentos, porque logramos el principal objetivo de este campeonato. Sabía que esta era una prueba en la que podíamos rascar algo», señala el piragüista monfortino.
Acabar entre los diez mejores en una clasificatoria de un mundial no es fácil, ya que los piragüistas que compiten tienen mucho nivel. Freire y su compañero estuvieron a la altura de los mejores. «Encaramos con ganas la prueba, y una de las claves estuvo en la buena segunda mano y en conocer bien el itinerario», añade Freire.
Las expectativas
Después de este éxito, el piragüista monfortino ya está totalmente centrado en la final de mañana. La encara sin presión, pero admite que luchará por mejorar el puesto de la clasificatoria. «Acabar entre los diez primeros es espectacular. Ahora, afrontamos esta final con el objetivo de disfrutar, pero no estaría mal alcanzar una octava plaza», indica el monfortino.
Manuel Freire aprovechará la jornada de descanso para ejercitarse. «Hoy remaremos por el circuito para ultimar nuestra preparación de cara a mañana», señala.
El piragüista local recibió la felicitación de su compañero y amigo, Marcos González, que realiza una valoración muy positiva de la progresión de Freire. Mañana estará en la prueba animándolo.
Su trayectoria
Manuel Freire comenzó en el piragüismo a los once años. «Tenía un vecino que remaba y me animó a que lo hiciera yo también. Probé, me gustó y me incorporé al Quixós, equipo en el que estuve hasta el año pasado», dice.
En sus primeros años compaginó el piragüismo con el fútbol. En el deporte rey compitió con el Calasancio y con el Brollón. También hizo una pretemporada con el Club Lemos, pero acabó abandonando. «Llegó el momento en el que pasé a priorizar el piragüismo, por lo que dejé el fútbol. Sabía que si quería llegar lejos remando tenía que dedicarle mucho tiempo», puntualiza.
A sus 24 años, Manuel Freire está en su momento más álgido como piragüista. Después de su éxito en este mundial, el deportista monfortino ya piensa en las próximas temporadas. «Mi sueño sería proclamarme campeón del mundo en individual, pero soy consciente de que esto se antoja complicado. No obstante, en los dos próximos años quiero alcanzar una final individual del campeonato del mundo», concluye el piragüista monfortino del Fluvial de Lugo.