Tres nóminas y ningún derecho

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Los más precarios del servicio contraincendios forestales reclaman mejores condiciones laborales

02 ene 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

Estos empleados públicos trabajan en el servicio contraincendios forestales solo tres meses al año y no pueden entrar en las listas para cubrir vacantes temporales, ni ninguna otra plaza disponible. Para la Xunta, ya ocupa una plaza, aunque cobren solo tres nóminas y tengan vetadas prestaciones sociales para desempleados como el subsidio no contributivo, o las ayudas para parados sin prestaciones mayores de 45 y 55 años. La asociación que los representa acaba de empezar una campaña para mejorar sus condiciones de trabajo. Son 436 en toda Galicia y en la provincia de Lugo hay distritos forestales en los que tienen una presencia muy significativa, como el de Monforte, con alrededor de cuarenta personas en esta situación.

Los puestos de trabajo que ocupan fueron creados por la Xunta en el 2012, después de varias demandas judiciales presentadas por trabajadores que llevaban años -algunos incluso desde antes del año 2000- encadenando contratos temporales cada verano en la lucha contraincendios. Fue un cambio administrativo que les dio estabilidad, pero que los dejó instalados en una precariedad que en ocasiones adquiere tintes kafkianos. Luis González, de la Asociación de Traballadores de Incendios Forestais de Galicia (Atrifoga), asegura que la Xunta y la Seguridad Social les aplican limitaciones que los dejan socialmente desprotegidos y en desigualdad con respecto a los demás trabajadores.

Por ejemplo, aunque solo tienen nómina tres meses al año, no tienen derecho a cobrar prestaciones de desempleo no contributivas. En esta asociación sostienen que se han dado numerosos casos de trabajadores a los que en un primer momento consiguen ese subsidio, pero que posteriormente ven cómo les es retirado y se ven obligados a devolver el dinero. «Na Seguridade Social consta que hai un contrato fixo discontinuo de tres meses e isto interrompe o proceso», afirman en la asociación.

El alto riesgo

Estos trabajadores, explican en su asociación, tampoco pueden apuntarse en las listas de sustituciones para cubrir vacantes temporales en la administración pública, «ademais de non poder cubrir as prazas non vacantes que estean dispoñibles non só no servizo de incendios senón en calquera corpo da administración autonómica, porque para a Xunta xa están ocupado de feito unha praza».

En la asociación creada para defender los intereses de estos trabajadores llaman la atención sobre el hecho de que sus contratos abarquen únicamente los tres meses centrales del verano. A su juicio, se trata de una duración claramente insuficiente. No solo porque este personal sería necesario para llevar a cabo unas tareas de prevención más eficaces antes y después del verano, sino porque hay años que la propia Xunta reconoce que el alto riesgo no termina en el mes de septiembre. «Este ano a propia Consellería de Medio Rural ampliou ese periodo de alto risco ata o 15 de outubro», recuerda Luis González.

Sin ellos, aseguran los afectados, el dispositivo está mermado, con camiones parados por falta de conductores, torres de vigilancia sin personal o helicópteros que se quedan sin capacidad operativa.

Tipo de contrato

Fijo discontinuo de tres meses de duración al año. Son interinos, aunque sus plazas no están consolidadas ni aparecen en el catálogo de puestos de trabajo de la Xunta, al contrario de los fijos discontinuos que trabajan nueve meses al año en este mismo servicio

Qué hacen

Trabajan como conductores de motobomba, emisoristas, vigilantes, ingenieros técnicos forestales, técnicos superiores, bomberos y codificadores de datos