Reasignará las concejalías entre su grupo tras descartar la coalición
13 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No habrá, de momento, pacto entre PSOE y BNG. José Tomé acude hoy al pleno confiado en que será investido alcalde cuando se haga valer la norma electoral que prima a la lista más votada a falta de mayorías. «O BNG non entende que non gañou as eleccións. Temos a sensación de que estiveron xogando con nós, e hai ninguneos que non podemos aceptar», declaró Tomé, en una rueda de prensa celebrada a ayer a las cinco de la tarde para explicar los motivos de la ruptura de las conversaciones.
Tres horas antes se había producido el último intento de salvar una negociación que encalló a primera hora de la mañana. El BNG intentó reconducir la situación, pero a esas alturas los socialistas daban por rota la baraja del posible pacto de gobierno. «Non se pode xogar coa xente, dicir agora que non e dentro dun pouco que si. Nós estamos por chegar a un goberno serio e equilibrado, non polo cambio de cromos», argumentó Tomé en la rueda de prensa.
Pilar López tenía previsto informar ayer de lo sucedido a la asamblea local en una reunión prevista para las ocho de la tarde. A lo largo de la mañana, la candidata del BNG no se prodigó en valoraciones. «Todas as explicacións, a partir de mañá [por hoy]», fue lo más que se le pudo sacar. Su mutismo tenía que ver, posiblemente, con los intentos que se produjeron a lo largo de la mañana de evitar la ruptura.
Tomé indicó que las negociaciones se frustraron por la pretensión del BNG de llevar las competencias de Urbanismo en el ámbito del casco histórico de prosperar el pacto de gobierno. El candidato del PSOE anunció que reunirá al grupo municipal la próxima semana para repartir competencias. «Non contemplábamos este escenario», señaló. Sobre la posibilidad de negociar tras la investidura, dejó caer un escueto «xa veremos».
El PSOE estaba dispuesto a ceder Deportes, Cultura y Benestar Social
Tomé detalló ayer en su comparecencia en la sede del PSOE las competencias de gobierno que habrían cedido de renunciar el BNG a su pretensión de controlar el área de Urbanismo en el casco histórico. Según el candidato socialista, estaban dispuestos a que el BNG llevase las áreas de Benestar Social, Igualdade e Discapacidade, Deportes, Cultura, Educación, Normalización Lingüística, Turismo, Xuventude, Tráfico, Seguridade Cidadá y Transporte Urbano.
Siempre sobre la premisa inicial, el PSOE asumiría en un gobierno de coalición las delegaciones municipales de Urbanismo, Obras Rurais, Facenda, Réxime Interno, Promoción Económica, Servizos, Medio Ambiente, Parques e Xardíns, y Sanidade e Consumo. El área de Servizos incluía las competencias sobre el cementerio, la limpieza, y el agua y el saneamiento.
Claro desequilibrio
«Entendemos que o Urbanismo é único. Non se pode dividir a cidade en partes, e menos cando non hai redactado nin plan xeral nin plan especial», manifestó Tomé. A lo largo de las negociaciones, y en especial ayer, se valoraron posibles retoques para favorecer un acuerdo. Al parecer, en su última llamada al candidato del PSOE Pilar López planteó renunciar a las competencias de Urbanismo en el casco viejo a cambio de Medio Ambiente.
«No reparto había un claro desequilibrio, pero facíamos ese esforzo para sacar adiante un goberno forte», declaró Tomé.