El Chantada B desplazó al Rubián del segundo puesto del grupo sur de la Segunda Autonómica. Su victoria inapelable (5-0) ante el Paradela y el empate (2-2) de los futbolistas de Manu ante un correoso Palas determinaron ese cambio de puestos en la tabla clasificatoria del campeonato.
A pesar de las bajas, los futbolistas de Juan Rodríguez certificaron un gran partido en el campo de O Sangoñedo. Los locales no solo ganaron, sino que realizaron una gran exhibición futbolística, circunstancia que demuestra que cada fin de semana que pasa van a más.
A pesar de este avance, el entrenador del Chantada B prefiere ser prudente a la hora de analizar el recorrido de los suyos. Juan es consciente de la importancia que tiene para una institución como la que preside José Antonio Méndez contar con un conjunto en Primera Autonómica, ya que la adaptación de los canteranos al primer equipo sería más fácil, pero no quiere que sus futbolistas se autopresionen con esta exigencia.
De cara a la próxima jornada, el Chantada B mide sus fuerzas al Portomarín, un encuentro que puede considerarse un derbi, sobre todo por la rivalidad que existe entre ambos equipos.
Las bajas pasan factura
El empate del Rubián ante el Palas demuestra que el equipo de O Poste no pasa por su mejor momento de la temporada. En los últimos siete encuentros, los discípulos de Manu consiguieron una sola victoria y seis empates, resultados que otorgan una importante ventaja a sus rivales directos. «Es verdad que no perdemos, pero tampoco sumamos lo suficiente como para mantenernos en la misma plaza. Estamos acusando las importantes bajas que tenemos y las dificultades para entrenar. Todo esto ha provocado el bajón del equipo», comenta el entrenador del Rubián, Manu.
En el capítulo de bajas, el Rubián ya perdió al centrocampista Edu, que estampó su firma por el Monterroso. Gonzalo Torres está lesionado, al igual que Iago, que si bien volvió a jugar, no se encuentra en óptimas condiciones. El técnico dice que los suyos tienen que reaccionar, ya que ahora se está jugando la temporada. «Toca despertar, porque el Antas se escapa, y los rivales que vienen por detrás están apretando duro», señala Manu.
El técnico también quiere dejar claro que el equipo está cumpliendo el objetivo con el que empezó la temporada. «Nosotros siempre dijimos que queríamos conquistar la permanencia, y estamos en el buen camino. Después, considero que toca pensar en el futuro, que pasa por un proyecto de futbolistas jóvenes», dice.
Partido decisivo
Este fin de semana, el Rubián visita el municipal de O Gandarón, escenario en el que se verá las caras con el Paradela, colista de la competición. «Tenemos que ganar para seguir manteniendo esperanzas de competir por el ascenso, pero no será fácil, porque ellos se están jugando la permanencia en la categoría, y además en su campo», concluye.