Con tan solo 14 años, la nadadora monfortina Patricia González Blanco conquistó el subcampeonato gallego absoluto en la prueba de 200 metros espalda con un tiempo de 2:24 minutos, convirtiéndose de esta manera en la primera deportista local en lograr una medalla en esta modalidad y en esta categoría. Este resultado que cosechó en Santiago confirma que se trata de la joven promesa con más proyección en la natación monfortina.
Patricia partía con el mejor tiempo en esta prueba, ya que en los campeonatos de España de verano que se disputaron a finales de julio pasado en Barcelona batió el récord gallego en una piscina de cincuenta metros, invirtiendo un tiempo de 2:27 minutos. El haber competido en este torneo nacional fue un factor importante para que la deportista afrontara con menos presión y más segura de si mismo el campeonato gallego.
La nadadora valora positivamente este resultado, consciente de que la convierte en favorita en sucesivas competiciones. «Me quedó un sabor agridulce, porque si no hubiera resbalado en la salida estoy segura de que hubiera podido alcanzar la medalla de oro. Pero bueno, estoy orgullosa y muy contenta, porque al final cuando entrenas mucho, los resultados llegan», dice Patricia González.
No obstante, el mérito de la joven promesa local es mayor, ya que la deportista que se alzó con el campeonato tiene cinco años más, mientras que la tercera le saca diez. Además, en este torneo compitieron nadadoras de la talla de la olímpica Beatriz Gómez y de la internacional María Vilas.
Una dedicación completa
Patricia es ejemplo de compromiso, sacrificio y entrega. La nadadora local entrena cuatro horas diarias de lunes a viernes, mientras que el sábado trabaja cuatro. A estas sesiones preparatorias hay que añadirle una adicional diaria en el gimnasio. En total son 40 kilómetros los que nada a la semana. A pesar de que es duro, la deportista está muy contenta: «Competir a este nivel me obliga a sacrificar algunas cosas, como quedar con los amigos, ir a excursiones, acostarme tarde para hacer los deberes, pero merece la pena porque con el tiempo los resultados van llegando».
Patricia se emplea a fondo en cada prueba que nada. «Cuando vas nadando te agotas, pero la motivación hace que todo sea más fácil. Antes de saltar a la piscina, ya tengo claro cómo voy a competir», añade.