Su caída mató a un vecino que trabajaba en su finca
08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un vecino de O Saviñao murió ayer en el derrumbe del viejo edificio de un transformador que nunca había llegado a entrar en servicio. La víctima es un jubilado que en el momento del accidente trabajaba en su finca, en la parroquia de Piñeiró. El edificio, de ladrillos y cemento y unos cuatro metros de altura, se vino abajo y la víctima quedó sepultada por los escombros.
La víctima es Felipe Blanco Taboada, un hombre de 79 años, que vivía con su mujer en una casa situada a unos treinta metros del transformador, en la aldea de Vilamor. En realidad, el edificio estaba al fondo de la finca trasera de la casa, justo en el límite con la propiedad vecina. No hay testigos directos del momento en que se produjo el derrumbe. La esposa del fallecido no estaba en casa en ese momento.
A eso de las once, unos vecinos se dieron cuenta de que el transformador ya no estaba y que en su lugar no quedaba más que un montón de escombros. Durante la mañana habían visto al fallecido trabajar en la finca, así que corrieron al lugar y mientras uno avisaba a los servicios de emergencia los demás ser pusieron a retirar escombros con sus propias manos para tratar de rescatar a Felipe Blanco. Cuando llegaron los bomberos del parque de Chantada, todavía no lo habían conseguido.
Ellos necesitaron otros diez minutos para llegar al lugar en el que estaba el cuerpo. Aunque parecía evidente que ya había muerto, lo destaparon por completo y le despejaron las vías respiratorias. el médico del centro de salud de Escairón que había acudido al lugar en ambulancia no pudo hacer más que certificar su muerte.
El accidente provocó una fuerte conmoción en la parroquia de Vilamor. Familiares del fallecido acudieron inmediatamente desde diferentes puntos de O Saviñao y del vecino municipio de Chantada para acompañar a la viuda. Felipe Blanco Taboada deja viuda, un hijo y una hija. Tenía un tercer hijo que falleció hace unos años en accidente laboral. Su funeral y entierro se oficiarán mañana a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de Piñeiró.
Nunca llegó a funcionar
Según los vecinos, el edificio que se derrumbó fue construido hace 54 años para proporcionar suministro eléctrico a esta parroquia de O Saviñao. El alcalde, Joaquín González, confirmó ayer que nunca llegó a entrar en funcionamiento. De hecho, ni siquiera tenía maquinaria eléctrica en su interior. Por alguna razón técnica, una vez construido se descartó su conexión a la red y en su lugar fue construido otro similar a unos cien metros del primero y a más altura.
Portavoces de Gas Natural Fenosa apuntaron ayer que, en una primera revisión, en sus archivos no parece haber constancia de que la construcción fuese propiedad suya.