El puente en el que apareció un hombre muerto carece de barandillas
31 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de Quiroga, Julio Álvarez, anunció ayer que solicitará a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que revise las pasarelas existentes a lo largo del paseo fluvial que discurre por las proximidades del núcleo urbano. La petición se produce a raíz del fallecimiento que se registró a la última hora de la tarde del pasado martes en un tramo de ese sendero en la zona de A Ribela. El cadáver de un hombre, de 51 años de edad y vecino de Quiroga, apareció en la orilla de un arroyo por el que discurre el paseo fluvial. Las primeras hipótesis apuntaban a que pudo caer de la pasarela de madera que cruza el regato, cuando paseaba en compañía de su perro.
La pasarela es de escasa anchura y carece de barandillas en los laterales. En el vecindario señalan que, si bien la altura sobre el curso del arroyo no es muy elevada, sí es suficiente para que una mala caída pueda tener consecuencias trágicas. El regato donde se produjo el suceso, afluente del río Quiroga, suele secar en verano pero estos días lleva abundante caudal debido a las frecuentes precipitaciones.
«É unha lástima que teñan que pasar esta cousas para que se repare en que hai que poñer varandas nos pasos sobre o río», señala un vecino.
Julio Álvarez tiene constancia de las quejas que apuntan a este tipo de deficiencias en el paseo fluvial. A unos doscientos metros del lugar en el que se produjo el fallecimiento, en la zona de A Ribeira, existe otro pequeño puente al que también ponen pegas los vecinos por posibles deficiencias en su estabilidad. «La zona es de dominio de la confederación y nos dirigimos a ella para que mire todos los lugares donde pueda haber problemas», dijo el alcalde de Quiroga.
Precintado por ahora
Mientras no se produzca esta revisión por parte de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil la pasarela de madera donde se produjo la muerte de un vecino permanecerá debidamente precintada. En la sede de organismo en Ourense indicaron ayer que se pronunciarán en cuanto hayan valorado la solicitud presentada por el Ayuntamiento de Quiroga.
La Policía Local colocó unas bandas de plástico advirtiendo del precintado de la pasarela de madera, que ya existía antes de la construcción del paseo fluvial y fue aprovechada para que los transeúntes puedan sortear el cauce del arroyo.