Una furgoneta se salió de la calzada y provocó graves daños en dos coches que estaban aparcados en Monforte
15 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un espectacular choque múltiple en la travesía monfortina de O Morín provocó importantes destrozos en tres vehículos y en una casa. La furgoneta que provocó el accidente se salió de su carril y cruzó la calzada. De frente venía un coche de autoescuela conducido por un alumno que pudo esquivarlo dando un volantazo en el último momento. La furgoneta chocó contra dos turismos aparcados y acabó derribando el muro de una casa. No hubo heridos.
Al parecer, el conductor de la furgoneta no tiene claro si se quedó dormido o si sufrió un desvanecimiento. Nada hace sospechar que el hombre condujese bajo los efectos del alcohol. En la calzada no quedaron huellas de frenada, síntoma aparente de que el conductor no llegó a darse cuenta de lo que pasaba.
La furgoneta Nissan Pathfinder de Unión Fenosa con matrícula 9499 FWN circulaba a las cinco menos cuarto de la tarde en dirección al centro de Monforte cuando, a la altura del concesionario Mercedes, se fue hacia su izquierda y atravesó la calzada. Segundos después de que el coche de la autoescuela lo esquivase, la furgoneta chocó contra el lateral de un Seat Altea, matrícula 5762 GBY, propiedad de una empleada de la cercana residencia de ancianos.
Después de este primer golpe, la furgoneta siguió avanzando veintisiete metros sin control, hasta chocar contra la parte frontal de otro coche, el Volkswagen polo 8312 GRM que su dueño había aparcado frente a su casa, en el número 12 de esa calle. Este último vehículo salió despedido con tanta fuerza que cruzó los dos carriles y chocó contra el muro de una de las casas de enfrente. Acabó a veintiún metros de donde estaba.
A más de veinte metros
El conductor de la furgoneta es J.C.S., un vecino de Monforte de 32 años. En el momento del accidente, iba él solo en el vehículo.
Los destrozos provocados por la furgoneta en el número 12 de la calle Morín, una vivienda unifamiliar de planta baja, son importantes. El choque derribó un trozo de unos tres metros del cierre exterior y provocó también desperfectos en el mobiliario de jardín que había en el patio. Por unos centímetros, no alcanzó también un segundo turismo que estaba aparcado a la entrada de la casa. Su dueña contaba ayer que se llevó «un susto terrible» cuando salió a la calle tras oír el estruendo. Estaba a punto de salir para ir a trabajar. El coche que salió despedido al otro lado de la calle era el de su hijo. «No sabía si podía estar él dentro», explicó.