Cinco de las diecisiete empresas que quieren el contrato de construcción de la nueva traída de aguas de Bóveda ofrecen bajas temerarias en el presupuesto. Ese es el dictamen de los técnicos de la Xunta que revisaron las propuestas, dentro de los pasos previos a la adjudicación del proyecto. Esto va a retrasar la contratación, a pesar de que Xunta y Ayuntamiento pretendían tramitarlo con toda la rapidez posible, en vista de que la contaminación de la traída actual impide consumir el agua desde hace ya algo más de dos semanas.
Las bajas temerarias se dan cuando el aspirante a un contrato público propone un presupuesto tan por debajo del máximo establecido en el concurso que con ese dinero pueda estar en cuestión la posibilidad de prestar el servicio en las condiciones comprometidas. En estos casos, la administración tiene que avisar a las empresas para que las que puedan justifiquen el presupuesto que proponen.
En ese momento están los trámites ahora. La Xunta esperaba haber elegido ya empresa la semana pasada.