El adiós de Rebeca Kruse se produce al final de la primera vuelta. La catalana considera que a estas alturas le resultará muy complicado acomodarse en otro equipo, sobre todo por sus circunstancias personales.
-Aún quedan cuatro meses de competición, ¿Atisba la posibilidad de poder fichar por otro equipo?
-Tengo 28 años y considero que me queda mucho voleibol, pero el momento en el que me despiden es el peor, y más en mis circunstancias personales. Tengo una niña escolarizada en Monforte, mi marido es de aquí y también tengo otro trabajo. Marcharme trastocaría mucho mis planes, aunque admito que ya he hablado con algunos equipos. No obstante, ahora mismo solo pienso en lo que me ha pasado y no tengo la mente en otras cuestiones.
-¿Qué han supuesto para usted estos cuatro temporadas en A Pinguela?
-Me quedo sobre todo con la afición, que ha sido maravillosa conmigo. Yo confío en que los seguidores de A Pinguela sepan quién soy y que sean justos conmigo y con lo que he hecho por este club. Me rebajé el sueldo, me impliqué al máximo por el equipo. Incluso puse a disposición mi coche para algunos desplazamientos. Quiero agradecer los más de treinta mensajes de apoyo que he recibido en los últimos días, que repetían esta frase: «No te lo mereces». Asimismo quiero hacer mención también a los que me enviaron mis exentrenadores como Hugo Gotuzzo y Rafael Petry.
-¿Contempla la posibilidad de regresar al equipo monfortino en el futuro?
-En estos momentos no pienso en esta cuestión, sino en lo que me ha pasado. Lo que quiero hacer es una reflexión en voz alta y decir que si mi carné de identidad pusiera «nacida en Monforte», no me hubieran hecho este feo, porque insisto, roces siempre hay en todos los equipos.
-Por último, ¿qué mensaje le envía a los aficionados monfortinos?
-Quiero darle las gracias por el apoyo que siempre me han brindado. Desearles un feliz 2012 y que sigan apoyando a tope al equipo en la Superliga 2.