Vinculan a un guardia con el transporte de cocaína desde León

José Fernández LUGO / LA VOZ

LEMOS

La droga podría llegar al Queens donde finalmente se distribuía

08 jun 2011 . Actualizado a las 10:40 h.

Los encargados de la investigación de la operación Carioca obtuvieron multitud de datos referidos a actividades presuntamente ilícitas por parte de guardias adscritos a la comandancia lucense. No solo aparecieron referencias que sitúan a varios agentes entre la trama de los burdeles sino que incluso hay indicios de que alguno de ellos pudo tener alguna relación con el tráfico de drogas.

Uno de los informes internos que circuló por el instituto armado hace referencia a la declaración de una persona que está imputada en la operación y que explicó, al parecer sin dejar lugar a duda, que uno de los guardias investigados se dedicaba al transporte de droga. Este agente es uno de los que, supuestamente, tenía una gran relación con José Manuel García Adán, el máximo responsable del Eros y de La Colina, los dos clubes de alterne de O Ceao y Outeiro de Rei que fueron clausurados en su momento.

El guardia en cuestión supuestamente hacía de correo. La ruta que cubría sería Avilés-León-Lugo, según los detalles aportados por el testigo. Los investigadores, al parecer, tratan de determinar con qué frecuencia efectuaba este recorrido, cuánta droga traería y a quién iba destinada. En algún momento parece que alguna persona ofreció referencias de que los transportes podrían ser para un traficante leonés. No descartan que, en ocasiones, la droga acabara en el Queens donde se vendía entre los clientes y también entre las mujeres que trabajaban en el establecimiento. A las empleadas les aconsejaban que tomaran coca para atrapar a más hombres.

Pero, la versión de que el agente de la Benemérita se dedicaría al transporte de droga no solo llegó a través de una fuente. Otro testigo aseguró tener constancia de que el funcionario policial se dedicaría a llevar a cabo esta función totalmente ilícita, lo que podría llevar a que el fiscal lo pudiera acusar en su momento de un delito relacionado con el tráfico de drogas.

El informe interno refleja que este agente era uno de los más mimados por García Adán. Las comunicaciones telefónicas entre éste y el agente eran muy fluidas. De su estudio apuntan que el guardia tendría mucho que ver con la cocaína que llegaba al burdel de Rozanova, en O Ceao.

El agente en cuestión también tenía una relación fluida con algunas de las mujeres del Queens. Participó en numerosas fiestas en las que, presuntamente, circulaba la droga y a las que acudieron varias mujeres que ejercían como meretrices en los clubes de Adán.