Una mujer en busca de respuestas por un asesinato que las fuerzas de seguridad no supieron resolver
LEMOS
Quiere empapelar su coche con 16 preguntas, las mismas que años se cumplen de la matanza, pero anoche solo había tenido tiempo de colocar cuatro. A las siete de la tarde de ayer, Isabel López, la hermana de la cajera del Cash Récord de O Ceao, asesinada a tiros junto a un compañero de trabajo, inició en la zona de los juzgados una huelga de hambre. Reivindica una reunión con los responsables de las cuerpos y fuerzas de seguridad de Lugo, pero que hasta ahora se la niegan, mejor dicho, algo peor, la ignoran. El crimen de O Ceao es una losa que pesa sobre muchas cabezas, debido a una chapucera y extraña investigación que posibilitó que los autores o autor de la matanza estén libres. María Isabel está dispuesta a mantener la huelga hasta que esa reunión se produzca para reclamar que el asunto se siga investigando. Por cierto que todos los años por estas fechas, los responsables policiales, aseguran que el caso no está abandonado, pero el resultado es siempre el mismo: nada de nada. La hermana de la cajera asesinada utiliza su coche como techo para pasar las horas. De comer ni bocado. Para beber, dos botellas de agua para no deshidratarse y también para tener que evitar a un servicio que no hay en la zona donde está apostada en el vehículo. Ayer recibió decenas de llamadas, pero ninguna de autoridad alguna que de la cara. Numerosos amigos, familiares, sus propios hijos e incluso los hermanos y otros familiares de Esteban, el reponedor que también murió en el asalto a las instalaciones. ¿Dónde están los asesinos?, ¿Se hicieron mal las investigaciones? ¿Porqué nadie habla con las familias? ¿Porqué no quieren que se sepa lo que pasó?. Esas eran las cuatro preguntas que Isabel había tiempo de colocar en su vehículo. A lo largo de esta mañana colocará las doce restantes. La mujer está dispuesta a no rendirse, «aún sabiendo las consecuencias que puede suponer el que no coma».