Cruz Roja completa el traslado a San Eufrasio del «centro de drogas»

LEMOS

15 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Año y medio después de su inauguración, las nuevas instalaciones del «centro de drogas» de Lugo comienzan a funcionar a pleno rendimiento. Cruz Roja, la entidad que gestiona el servicio asistencial competencia del Plan Nacional sobre Drogas, completó a finales de noviembre el traslado al edificio situado en la rúa San Eufrasio, en la carretera que sale hacia A Fonsagrada. Desde entonces, los usuarios -alrededor de 600 personas cada año- acuden al nuevo centro a consulta o a recibir tratamiento, entre otros.

El secretario de Cruz Roja en Lugo, José Luis Fernández Armesto, señaló ayer que el nuevo inmueble dispone de espacios amplios y adaptados, así como de instalaciones y servicios para atender «como es debido» a un colectivo muy heterogéneo, del que forman parte personas tanto con adicciones a drogas legales (alcohol, tabaco, juego, teléfono móvil...) como ilegales (cannabis, hachís, cocaína, heroína, drogas sintéticas...). «El nuevo edificio es prácticamente todo exterior, con iluminación natural, y la mayoría de despachos y salas están en la planta baja», precisó Fernández.

Unas características que, según afirma, repercutirán de manera positiva en la asistencia que se presta a diario a toxicómanos y familiares. No en vano, hasta ahora la Unidade Asistencial de Drogodependencias (UAD) estaba emplazada en un piso de la Ronda da Muralla que no reunía las condiciones necesarias, según denunciaban usuarios.

Despachos pequeños, pocas ventanas y escasa ventilación, pasillos que acogían terapias por falta de espacio, un «habitáculo enano» para almacenar la medicación, o una sala de espera mínima en la que convivían pacientes de consulta con toxicómanos que acudían a recoger metadona, eran solo algunos de los hándicaps del antiguo centro. Diez profesionales del ámbito sanitario integran la plantilla de la unidad: un médico, un psiquiatra, dos enfermeros, una farmacéutica, tres psicólogas, una trabajadora social y una administrativa. El nuevo director del centro es el doctor Manuel Cabado. Una empresa externa se ocupa de la seguridad.

En la construcción del inmueble se invirtieron más de 833.000 euros, financiados en buena parte por la Consellería de Sanidade.