La batalla por la custodia sigue

LEMOS

La transexual cambió el ruido mediático por una vida tranquila, que gira entorno a su hijo, con la confianza en que el niño decida cuando la ley se lo permita

21 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Alexia Pardo fue noticia en el año 2004 por reclamar la custodia compartida de su hijo, que está a punto de cumplir los doce años. Su ex mujer y madre del niño intentó sacarle la custodia del pequeño cuando se enteró de que tenía pensado someterse a un tratamiento hormonal para cambiar de sexo. Hasta ese momento, según Alexia, nombre que ya figura en su carné de identidad y en todos los documentos oficiales, la pareja no había tenido ningún desencuentro respecto del hijo en común.

Si bien la batalla judicial no ha terminado porque está pendiente la sentencia del Tribunal Constitucional sobre un recurso de amparo contra un fallo de la Audiencia de Lugo -la sentencia más dura, según Alexia- que la obligaba a ver a su hijo ante la presencia de un mediador y en un punto de encuentro durante unas horas al mes, Alexia quiere mirar hacia adelante. Pretende seguir con su trabajo, que es el mismo de antes, el asesoramiento a empresas en sus equipos informáticos y las clases y compartir horas de ocio con su hijo hasta que no consiga su objetivo, que le permitiría llevárselo a dormir a su casa. Confía que en poco tiempo las cosas puedan cambiar y se establezca un nuevo régimen de visitas en el que la opinión del niño, con el que dice mantener una excelente relación, sea tenida en cuenta.

La discreción es ahora la máxima de Alexia. Más serena por el tiempo transcurrido, con una buena relación de complicidad con su hijo y bastante más satisfecha con su situación personal que hace cuatro años, encara el futuro con optimismo. Sus ilusiones están puestas en la sentencia del Tribunal Constitucional, que, recurrirá ante la instancia superior, en caso de que no le den la razón. «No tengo prisa -insiste- sé que el tiempo acaba poniendo todo en su sitio, aunque se tarde algo más».

Ese estado de la nueva Alexia Pardo se refleja en los cambios introducidos en su página web . Donde antes aparecían las fotos personales con su evolución física y las sucesivas sentencias de la batalla judicial que comenzó cuando su ex esposa presentó una demanda para retirarle la patria potestad, ahora simplemente se recogen noticias positivas o negativas, relacionadas con la transexualidad. Su forma de vestir también ha cambiado respecto de sus apariciones públicas más transgresoras.

El ruido mediático de hace cuatro años lo ha sustituido por la tranquilidad de sus clases -imparte informática a niños de entre seis y doce años- y pretende llevar una vida lo más normal posible. «Aún hay alguna gente que me desprecia -asegura- y que me mira con recelo. Pero eso no me importa porque muchos de los que se comportaban así antes, han cambiado al conocerme. Al saber como soy realmente me respetan y me aprecian». «Sé que siempre va a haber gente -añade-que no va a cambiar nunca su postura, pero ellos se lo pierden. Mi relación con la mayoría de las personas no es esa, sino la contraria».