El concierto de Manu Chao en Monforte resultó todo un éxito. Nada influyó la lesión de Madjid, el guitarrista de Radio Bemba, que obligó a cancelar la actuación organizado en un principio para el viernes. Casi 3.000 personas, llegadas de todas partes de Galicia, e incluso de lugares tan remotos como Sevilla o el Pais Vasco, abarrotaron la carpa colocada en el campo de arena del Colegio de los Escolapios para ver a este artista de fama mundial. Pero quizá no haya que esperar mucho para verlo de nuevo actuando en la ciudad.
Según Carlos Rouco, presidente de la asociación Salvador Allende y verdadero responsable junto con José Manuel Ledo Casebio de que el rey del mestizaje actuase en la ciudad, «Manu se fue encantado con la gente y la zona. Es más, comentó que si todo va bien, volvería a actuar en Monforte dentro de dos años, coincidiendo con el Xacobeo» El concierto, además, podría ser gratuito. En esta ocasión, aunque la actuación fue de pago, el artista ordenó a los miembros de la organización abrir las puertas del recinto donde se celebraba el concierto del pasado sábado a partir de la tercera canción y no cobró por su actuación. Según Rouco, «Manu no cobro ni uno solo de los 200.000 euros que tiene de caché».
De la venta de entradas, unas 2.800, se obtuvieron algo más de 42.000 euros. Este dinero se utilizó para pagar al equipo y al grupo de músicos que acompaña a Chao en todos sus conciertos. El Ayuntamiento de Monforte corrió con todos los gastos de logística desde el alquiler de la carpa o la seguridad privada hasta la maquinaria o el material necesario para preparar el campo de arena.
Pero el cantante no sólo vino a tocar. Pasó todo el fin de semana en la zona. Se alojó junto con su padre y los miembros de Radio Bemba Sound System en la Casa dos Muros, una vivienda de labranza del siglo XVIII reconvertida a establecimiento de turismo rural en la aldea de Paderne, en Pantón. Esa fue la base desde la que se desplazó a Monforte, conoció sus alrededores, algún que otro rincón de la Ribeira Sacra e incluso a ver el partido del Ferreira CF contra el SD Chantada, en el que el equipo local se jugaba la permanencia en la categoría. Chao tenía intención de fotografiarse al final del encuentro con los jugadores como muestra de apoyo, pero su agenda se lo impidió. Quizás dentro de dos años tenga una nueva oportunidad.