El gobierno local llevará al próximo pleno municipal la prórroga de una operación de tesorería pendiente de pago. Se trata de un crédito contratado hace algunos años, en la etapa de gobierno del Partido Popular, y el anterior alcalde ya la prorrogó en un par de ocasiones.
La necesidad de prorrogar esta deuda en el momento en que caduca su vigencia anual ha obligado a aplazar la convocatoria del pleno que se iba a celebrar el jueves de la semana que viene. Los portavoces de los tres grupos representados en la corporación se mostraron de acuerdo en posponer la sesión plenaria hasta después de las elecciones generales, en vez de convocarla ya y después convocar otra con carácter extraordinario para resolver la cuestión del préstamo.
En ese pleno de después de las elecciones tendrán que ser debatidas también las últimas mociones presentadas por el PP. Una de ellas alerta de las restricciones en el servicio de Correos y la otra pide una condena municipal del incidente de María San Gil en la Universidade de Santiago.