Piden dos años para un hombre que prendió fuego a varias fincas utilizando un mechero

La Voz

LEMOS

17 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un error en el sistema judicial provocó que un caso de incendio que debería verse en la sección segunda de la Audiencia Provincial y con jurado llegase al Juzgado de lo Penal número 2. Estaba programada la vista para ayer pero, al detectarse la situación tuvo que ser suspendida para remitir las diligencias a la Audiencia con la finalidad de que establezca una nueva fecha. El asunto ya llevaba un retraso considerable. La justicia tardó más de tres años en tener listo el asunto para que el imputado pudiera ser enjuiciado. Ahora se retrasará todavía más hasta que la Audiencia dé entrada a las diligencias previas y posteriormente convoque a los miembros del tribunal popular, elegidos en su momento, para actuar como jurados a lo largo de todo el año. Para el acusado, José María Reboredo Trinidade, que ya no compareció ayer, el fiscal solicita una pena de dos años de cárcel. Le imputa el haber prendido fuego a un monte con un mechero. Los hechos que le atribuyen sucedieron el 10 de junio del año 2004, en torno a las nueve de la mañana. Sobre esa hora el acusado se dirigía a su trabajo en Arcillá, en Cospeito y, al pasar por el lugar de A Tenza, en el barrio de Asculeira, en Támoga, prendió fuego de forma intencionada, según dice el fiscal, a la maleza que había crecido en una s fincas de sin cultivar. Éstas tenían tojos y árboles autóctonos de reproducción espontánea. Para provocar el incendio, utilizó un encendedor que portaba en el bolsillo. El fuego lo inició en el linde de las fincas con el camino. Tres mil metros cuadrados Las llamas afectaron a una extensión de tres mil metros cuadrados. Causaron daños en las fincas de dos vecinos de la zona. En una de ellas los daños ocasionados fueron de 104 euros y en la otra, 104. El fuego también llegó al terreno de otros dos vecinos donde ocasionó daños por importe de 155 y 140 euros, respectivamente. En algunas los desperfectos principales fueron en los muros de cierre. El fiscal solicitó para el juicio de ayer la presencia de los propietarios de las fincas para prestar declaración, sin embargo tuvieron que regresar de vacío, si bien la Xunta les costeará los gastos de desplazamiento.