Trives se declara en rebeldía

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón O BARCO

LEMOS

Crónica | División en el oriente ourensano

05 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

La futura construcción de la autovía A-76 entre Ponferrada y Ourense está teniendo dos consecuencias negativas. Una de ellas, previsible, es la disputa entre el sur de Lugo y Trives por el paso de la infraestructura por sus respectivas comarcas. Otra, mucho menos previsible, es un conflicto entre triveses y valdeorreses. La autovía va a pasar por O Barco con uno u otro trazado y tanto su alcalde como el presidente de la asociación de empresarios han decidido no decantarse todavía por ninguno de los dos. Esta diplomática decisión ha creado un gran malestar en Trives. Sus vecinos han respondido declarándose en rebeldía y secundando la amenaza de empresarios y políticos sobre una eventual desvinculación de Valdeorras, de la que dependen en materia sanitaria, de Hacienda y Seguridad Social. Esa dependencia administrativa provoca que los 5.473 vecinos de la comarca vayan a O Barco con asiduidad, con los ingresos que ello supone para los negocios barquenses. Paquita Osorio, que regenta una tienda en Trives, explica que visita la villa barquense unas cuatro veces al mes «por temas de enfermos» y siempre consume algo en sus negocios. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que Ourense está a 71 kilómetros de Trives y O Barco a 40, la carretera a la capital está en mucho mejor estado y hay más autobuses que hacia allí. «Hai varias liñas a Ourense cando non temos que ir alí para ningunha cousa e para O Barco só temos unha», lamenta Pedro González. Vieja disputa A la carencia de infraestructuras se añade la percepción de que el hospital de la capital funciona mejor que el barquense. «Se han dado casos en los que mucha gente de aquí por una urgencia la mandan a O Barco y de allí la tienen que acabar trasladando en helicóptero a Ourense», comenta Tomás Vega, uno de los muchos triveses que se fueron a vivir a Ourense y ahora reparten su tiempo entre la capital y Trives. «No vivo definitivamente aquí por circunstancias como ésta», explica en referencia a la carencia de infraestructuras adecuadas que sufre la comarca trivesa. Todos estos inconvenientes ya contrariaban antes a los vecinos de Trives pero el desinterés de Valdeorras por sus reivindicaciones sobre la autovía ha sido la gota que colmó el vaso. Indignados con sus vecinos, en Trives comienza a ser un clamor la petición de desvincularse de Valdeorras. «Ya antes de esta polémica nos salía mejor ir a Ourense, pero si O Barco no nos apoya en esto, que les den por saco», dice Concepción Álvarez. La antigua carretera N-120, rebautizada como OU-536, a cuyo trazado se pretende ajustar el trazado de la A-76 en Ourense, es una verdadera montaña rusa de asfalto. Es ideal para el amante de la conducción y fatal para el propenso a los mareos, en ambos casos por la misma razón, las curvas. Esta circunstancia dificulta los adelantamientos y la velocidad media se ve reducida considerablemente. La mayor parte de la vía está limitada a 50 kilómetros por hora, aunque hay varias señales de 40.