El toro lesionado no fue sustituido porque ya estaba sorteado y en la plaza cuando se lastimó
LEMOS
?l empresario taurino Juan Santos manifestó ayer que el quinto y último toro de la tarde se lastimó cuando ya estaba sorteado y en la plaza y el torero decidió no sustituirlo por el sobrero. Después de que los animales son reconocidos por los veterinarios y sorteados, es el torero el que tiene la potestad de decidir si torea al toro. De todas formas, una vez lidiado el quinto toro a pesar de su cojera, el empresario y la comisión organizadora intentaron que se torease el sobrero, como un sexto toro a mayores y para compensar la lesión del quinto. Sin embargo Oscar Higares, que por ser el torero de mayor edad ejerció de director de lidia, se opuso a esta medida excepcional y dijo que la corrida estaba pactada para cinco toros y no procedía sacar un sexto. (Le hubiese tocado a Canales Rivera, y por tanto habría gozado de un toro más que su rival Higares). Por otra parte, Juan Santos lamentó que «algún inexperto informase de que no había sobrero, dejando por tanto como mentirosos al delegado gubernativo (teniente de la Guardia Civil), y al sargento de Sarria, además de a los veterinarios de la Consellería de Xustiza, ya que todos ellos asistieron al reconocimiento oficial a las doce de la mañana y levantaron acta de cinco toros y un sobrero, con sus respectivas cartas y crotales», dijo. Por último, el empresario se mostró muy satisfecho de la buena faena de los dos toreros y del rejoneador y también de la presencia de público.