El ferrocarril está de cumpleaños

X. Carreira LUGO

LEMOS

Crónica | Historias del tren Hace 120 años llegó a la provincia de Lugo el primer expreso procedente de Madrid. Cientos de personas acudieron a recibier el convoy, en el que viajaba Alfonso XII

30 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?añana, a las dos de la tarde se cumplirán 120 años de la entrada del primer tren procedente de Madrid en las estaciones de Monforte y Lugo. No está prevista ninguna celebración especial porque siglo y pico después apenas sobrevive la conexión ferroviaria con Madrid. Queda un tren que ni tan siquiera es diario y que tarda casi tanto como aquel que inauguró la línea Palencia-A Coruña, que permitía la conexión con la capital de España. El tren inaugural arribó el 1 de septiembre de 1883. El acto principal se celebró en Monforte a donde arribó a las nueve y media de la mañana. En una sala preparada al efecto tuvo lugar un multitudinario banquete al que asistieron los reyes de España. En el brindis, Alfonso XII, según recogen las crónicas de la época, pronunció un discurso en el que ensalzó la obra realizada y, además, elogió el avance en materia de comunicaciones para el noroeste. Después de la celebración, el convoy y las autoridades salieron a las 10.56 con dirección a la capital lucense. Tardaron tres horas en entrar en la estación luguesa que estaba en el barranco de Friás. Cuenta el historiador Adolfo de Abel Vilela que el tren fue recibido con el mayor entusiasmo. Los alrededores de la estación estaban adornados y plagados de público que no quería perderse el acontecimiento. Varias niñas, vestidas de blanco, ofrecieron ramos de flores a la reina María Cristina. Ella y su marido fueron recibidas por la duquesa de Medina das Torres, el capitán general de Galicia, el obispo, la corporación municipal casi en pleno así como los jefes y oficiales de la guarnición. Realmente la presencia del tren y las autoridades fue visto y no visto porque la locomotora comenzó a echar un denso humo y a las dos y cuarto desaparecía por Albeiros hacia A Coruña a donde llegó a las cinco y media de la tarde. El tren tardó más de treinta horas en llegar de Madrid a Lugo. El rey y su comitiva descansaron todo el día 2 de septiembre de 1863 en A Coruña y al día siguiente partieron en dirección a San Sebastián. Dice Abel Vilela que Alfonso XII pidió que no fuesen informadas las autoridades de su vuelta por los distintos núcleos de población para que no hubiese recibimientos en las estaciones. A la ciudad lucense llegaron a las 11.10 horas de la mañana del día 3 de septiembre. A pesar de estar lloviendo a cántaros, numerosas autoridades y también numeroso público volvieron al barranco de Friás para recibir a sus majestades. El tren real apenas estuvo un cuarto de hora detenido en Lugo para cargar de agua y carbón la locomotora. El tren inaugural salió de Madrid tal día como hoy a las 8.40 de la mañana. Estaba compuesto por distintos coches y vagones destinados a uso y disfrute de los reyes, así como a cubrir cualquier incidencia que pudiese ocurrir en el trayecto, según cuenta Fermín Avellaneda, en su libro sobre el ferrocarril en Monforte. Los espacios destinados a los reyes lo integraban ocho carruajes en los que no faltaba de nada. Circulaban también dos vagones cocina en los que podía prepararse comida para cuarenta personas. Terminadas las celebraciones comenzó a ser explotado el servicio. Un tren correo con coches de primera, segunda y tercera salía de Palencia diariamente a las 6,40 de la mañana. Paraba en las 54 estaciones del recorrido. Llegaba a A Coruña a la 1 de la madrugada tras recorrer 547 kilómetros. A la estación de Lugo llegaba, si no había retraso, sobre las 21 horas.