Los recientes cambios en la señal de las cadenas públicas estatales han reducido más todavía la oferta televisiva en las parroquias de toda la ribera del Miño
12 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Los vecinos de Ribeiras do Miño han dicho adiós al mando a distancia. No porque se hayan cansado de los programas basura que acaparan los índices de audiencia. En un municipio como Pantón, de 143 kilometros cuadrados y 3.400 vecinos, de los que 1.500 sobrepasan la edad de jubilación, no sobran distracciones que puedan competir con los espacios televisivos, por cuestionables que sean sus contenidos. Pero el zapping tiene poco sentido en una aldea donde, desde hace un par de meses, sólo se sintoniza la TVG. Ribeiras do Miño no es un caso aislado de esta penuria en la oferta televisiva. Otro tanto sucede en el resto de las parroquias de la margen del Miño a su paso por Pantón, y en núcleos rurales de la margen contraria, en los municipios de Chantada y Carballedo. La reciente modificación de la frecuencia en la que emitían la primera y segunda cadenas de Televisión Española les ha dejado sin señal.Para los habitantes de las zonas afectadas la única alternativa en estos momentos está en la TVG. «As privadas xa non as podiamos ver antes, pero agora só nos queda a galega», explica Toño, que regresa desde Monforte cada fin de semana a su casa natal de Ribeiras do Miño.Los vecinos han intentado solucionar el problema de diversa manera. Unos han pedido la mediación del alcalde ante las autoridades competentes. Otros, más prácticos, han recurrido a las parabólicas para salir de la rutina del Supermartes y Gayoso. Pero ninguna de las medidas parece definitiva. Ni el regidor les ha garantizado que pueda resolver el problema de la señal televisiva ni la colocación de antenas está al alcance de todos. Toño recalca que no tiene nada contra la televisión gallega mientras consuela a su hijo pequeño, enfurecido porque no puede ver a Cruz y Raya . «Eu non teño nada contra a galega, pero peréceme que estamos nunha situación terceiromundista para os tempos que corren», opina.Según los técnicos, los vecinos de la ribera del Miño que se han quedado sin poder ver la primera y segunda cadenas podrían recuperar la señal sólo con un poco de interés por parte de las autoridades municipales. En esta zona, la recepción de Televisión Española depende de un microemisor situado en el concello de Carballedo, que posiblemente haya quedado mal sintonizado tras los cambios de frecuencia. Competencia municipal «En esa zona no pueden ver las privadas porque no entran por el emisor de A Meda y el de Lugo no la alcanza. Pero en la primera y la dos lo único que han hecho es retirarlas de VHF para pasar a UHF, y con cambiar el canal de recepción en los microemisores estaría arreglado», explica un experto en telecomunicaciones Las instalaciones a los que se refiere son de la Xunta, pero el mantenimiento corresponde sobre el papel a los respectivos concellos.De momento, los vecinos de la ribera del Miño, habituados a quedarse sin luz cada vez que hay tormenta, también se se han acostumbrado a vivir sin el mando a distancia. «Se non nos gusta a programación que hai na galega facemos o mesmo que cando trona. Apagamos os interuptores a á cama», dice Toño con resignación antes de despedirse.