El Escairón fue la cruz de la jornada tras ser goleado por el Sagrado Corazón Los equipos de la zona sur que compiten en el grupo lucense de Primera Regional rozaron el pleno en la última entrega del campeonato. Lemos B, Chantada, Sarriana y Brollón ganaron de manera convincente a sus oponentes. La decepción correspondió de nuevo al Escairón, que en esta jornada sufrió un contundente siete a cero ante el líder, el Sagrado Corazón
28 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La visita del Santaballés puso a prueba a un Lemos B en alza. El cuadro dirigido por Roberto dio la talla ante un contrario veterano y de los más fuertes del grupo. El dos a cero final fue corto para los merecimientos de los locales, que le pasaron por encima al cuadro chairego. El Chantada recuperó la sonrisa en las últimas jornadas del campeonato y tras encadenar una serie de resultados positivos dijo adiós a toda posibilidad de complicarse en la zona baja de la tabla y se asentó en el medio de la tabla. Su víctima de la última entrega del campeonato fue el Celta Barreiros, que regresó de Sangoñedo con un cuatro a uno en contra que todavía pudo ser mayor. La Sarriana continúa dando el máximo de su rendimiento gracias al «efecto Cabanelas» y volvió a sumar una nueva victoria a su casillero a costa del Cervo. Un gol del monfortino Míchel en el tramo final del partido sirvió a los locales para alzarse con el triunfo y ponerse a sólo dos puntos de la salvación, algo que parecía una utopía hace sólo un mes. Los números de Cabanelas son impresionantes, tres victorias y un empate en cuatro partidos. El Brollón tuvo que emplearse a fondo para superar al Outeiro de Rei, equipo que se presentaba en Os Medos como tercero de grupo. Los pupilos de Guillermo dejaron claro con esta victoria que todavía les faltan muchas cosas por decir en la presente campaña. El Escairón continúa con su calvario particular y fue presa fácil de un Sagrado Corazón que marcha lanzado hacia el ascenso a Regional Preferente. El resultado de siete a cero final que reflejó el marcador no deja lugar a las dudas.