Miguel Ángel González, historiador y responsable de patrimonio del obispado de Ourense Miguel Ángel González García, historiador y responsable de patrimonio del obispado ourensano, ha coordinado la elaboración del libro «Ribeira Sacra. Naturaleza, historia, arte y tradición», realizado por varios especialistas y editado por Caixanova, que fue presentada el martes en Ourense. En esta obra de alta divulgación, como él la define, se abordan los múltiples aspectos de un territorio por el que González se ha interesado desde hace mucho tiempo y al que ha dedicado diversos trabajos. En su opinión, la Ribeira Sacra es un conjunto natural y cultural único en Europa que merece ser considerado patrimonio de la humanidad.
20 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Natural de Astorga, Miguel Ángel González estudió historia del arte en Santiago y reside desde hace mucho tiempo en Ourense, donde dirige el archivo de la diócesis y el museo de la catedral. Su interés por la Ribeira Sacra, según explica, se remonta a una excursión a San Estevo de Ribas do Sil cuando tenía 15 años. -¿Cómo se plantearon la elaboración de este libro? -Ha sido una obra laboriosa en la que han participado expertos en diversos terrenos: historia, patrimonio monumental, naturaleza, etnografía... Todos los autores ya conocíamos ampliamente la Ribeira Sacra y en muchos casos ya habíamos publicado otros trabajos sobre ella. No quisimos hacer un libro para eruditos ni especialistas, sino algo accesible para el gran público, aunque con toda la seriedad y aplicando el máximo rigor. -¿Cuándo empieza la historia de la Ribeira Sacra? -Aunque yo creo que existe una prehistoria de la Ribeira Sacra, lo que hoy conocemos como tal es algo que surge con las fundaciones monásticas de la Edad Media, algunas de las cuales datan de la época prerrománica. En torno a aquellos antiguos monasterios se fue desarrollando la vida agrícola, se asentaron las poblaciones y se creó un importantísimo patrimonio cultural. Esta zona conoció una gran densidad de vida entre los siglos XII y XIII y también gozó de mucha vitalidad entre los siglos XVI y XVII. Su personalidad se mantuvo con fuerza hasta la Desamortización y esperemos que ahora vuelva a resurgir. -¿Esta zona puede definirse como una comarca natural o una región histórica? -Yo lo definiría más bien como un territorio dotado de una personalidad propia donde la naturaleza, la historia y la tradición se entrecruzan de una forma muy peculiar. Creo que en toda Europa no hay otro conjunto de valores naturales, históricos y culturales reunidos en un área geográfica determinada que se pueda comparar a éste y en ese sentido la Ribeira Sacra es algo único. -¿Hay alguna diferencia importante entre la zona ourensana y la lucense? -La divisiones provinciales son del siglo XIX y fueron hechas desde la distancia, sin tener muy en cuenta las peculiaridades locales. El caso de Os Peares es bien representativo de ello. Entre la Ribeira Sacra ourensana y la lucense hay una unidad muy antigua que está por encima de las divisiones administrativas. Por ejemplo, la parroquia de Pombeiro, en Pantón, era un priorato del monasterio ourensano de San Estevo de Ribas do Sil. Las poblaciones de una y otra orilla siempre mantuvieron una relación intensa y continuada. La gente de la zona ourensana acude desde hace siglos a las ferias del lado lucense y viceversa. Esas relaciones son más importantes que cualquier diferencia burocrática.