Comencemos por los principios

> Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

Panel de las manos en la cueva de El Castillo (Cantabria), de más de 40.000 años de antigüedad
Panel de las manos en la cueva de El Castillo (Cantabria), de más de 40.000 años de antigüedad

El principio por antonomasia es el comienzo de los tiempos

03 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La más popular de todas las frases que podrían haberse seleccionado para el recuadro histórico no figura en la relación. Es aquella que dice: «Mis principios son estos. Si no le gustan, tengo otros», y con frecuencia la hemos visto atribuida a Groucho Marx. La verdad es que esa frase no es suya, no solamente porque ya se encontraba publicada antes, a finales del siglo XIX, al menos en tres versiones ligeramente diferentes, sino porque ni siquiera está claro que la hubiera dicho nunca, y de hecho la primera vez que se le atribuye es en 1983, seis años después de su muerte.

Esa frase impacta porque se supone que los principios son inmutables e irrenunciables. Que son el fundamento que sirve de soporte o de causa a ideas, valores y comportamientos. Cuando afirmamos hacer algo por principio queremos decir que no hemos de explicar nada más, ni de dar más razones. Se da por bueno ser fiel a los principios éticos, a los que rigen nuestro pensamiento y nuestra conducta, como pueden ser el respeto a los demás, la honestidad, la bondad o la ausencia de maldad. Todos tenemos nuestros principios. La provocativa frase de Oscar Wilde es de El retrato de Dorian Gray, e incide en este tema desde una perspectiva indudablemente cínica.

Esa idea de principio (como germen u origen de algo) hace que muchas veces sea sinónimo de comienzo. El principio por antonomasia es el comienzo de los tiempos. La Biblia comienza con una frase contundente: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Génesis, 1, 1), haciendo explícita la separación de dos mundos que se percibían diferentes. Tanto que nadie podía imaginar que hubiera leyes comunes. Por ello fue revolucionario que Newton formulara (en sus Principia) el principio de inercia, que funcionaba así en la Tierra como en el Cielo. Es uno de los tres principios que explican la gravitación universal.

De todos los principios que se estudian en la física (que son unos cuantos) el más conocido es el de Arquímedes, pero hay muchos más. Algunos equivalen a leyes, como los tres de la termodinámica, los de Newton o el de Pascal, que nos da explicación para las prensas hidráulicas. Otros diferentes, también relacionados con la ciencia, son los principios activos, famosos en farmacia porque nos abren la puerta a los medicamentos genéricos, que suelen ser mucho más baratos.

Por mucho que pueda extrañar, los principios fundamentales del movimiento (1958) no tienen nada que ver con la ciencia. Eran una cuestión política, o social. En ese terreno impera hoy el principio de Peter, así llamado por su divulgador, Laurence J. Peter, que en 1969 escribió un libro con ese título. En él explica que en una estructura jerárquica cada persona es ascendida de puesto hasta que alcanza su nivel de incompetencia. Esto ya se lo sabía Ortega y Gasset, quien escribió: «Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes». Más que un principio, sería un volver a empezar.

IPSE DIXIT

La duda es el principio de la sabiduría

Aristóteles de Estagira (384-322 antes de Cristo)

En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios

Evangelio de Juan (1, 1)

Las personas me gustan más que los principios, y las personas sin principios me gustan más que nada en el mundo

Oscar Wilde (1854-1900)

La descomposición de todo Gobierno comienza por la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado

Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu (1689-1755)

Todavía no he visto un hombre que sea inflexible en sus principios

Confucio (551-479 antes de Cristo)

El temor de Dios es el principio de la sabiduría

Proverbios (1, 7) y Salmos (111, 10)

El principio básico es que no debes engañarte a ti mismo… y eres la persona más fácil de engañar

Richard Feynman (1920-1989)

ACTIVIDADES

1 En el texto se citan unos cuantos principios que son epónimos, es decir, que se refieren a una persona que fue quien los enunció o descubrió. Trata de buscar epónimos en:

? geografía

? medicina

? filosofía

? química

? tecnología

? matemáticas

? música

? deportes

? cocina

2 El Diccionario da varias acepciones de la palabra «principio». Redacta una frase para cada uno de sus significados.

3 El principio activo de un medicamento es el nombre de la sustancia química causante de las propiedades que buscamos. Investiga el nombre de marcas comerciales que contengan los siguientes principios activos: metamizol, paracetamol, ácido acetilsalicílico.

4 Los principios son también proposiciones, normas o verdades fundamentales de cada ciencia o arte. En ese sentido es sinónimo de «elementos». Un libro que se titule «Elementos de química» anuncia lo mismo que otro titulado «Principios de química». Haz una colección de portadas de libros que lleven en el título la palabra «principios».

Ejemplar de la primera edición, con notas manuscritas de su autor, de los «Principia» de Newton que se encuentra en la biblioteca Wren del Trinity College, en Cambridge