El buque Open Arms llega a Gaza con el primer envío de ayuda marítimo

Mikel Ayestaran ESTAMBUL / COLPISA

INTERNACIONAL

El barco de Open Arms, llegando a la Franja de Gaza
El barco de Open Arms, llegando a la Franja de Gaza ISRAEL DEFENSE FORCES | REUTERS

Un nuevo ataque a un reparto de alimentos en el norte de la Franja, del que se desmarca el Ejército de Israel, se saldó con 20 muertos y 155 heridos

16 mar 2024 . Actualizado a las 21:28 h.

El buque Open Arms llegó este viernes a la costa de Gaza después de surcar el Mediterráneo oriental. El barco salió el martes de Chipre con 200 toneladas de comida de la organización World Central Kitchen (WCK), del cocinero español José Andrés, y todo el viaje se ha desarrollado bajo fuertes medidas de seguridad porque esta es la primera vez que Israel autoriza un corredor marítimo con la Franja. Un trayecto de 400 kilómetros que se esperaba realizó en 50 horas de navegación para dar arroz, harina, legumbres, verduras enlatadas y proteínas a «medio millón de personas que en la práctica ya sufren hambruna», dijo la ONU.

El barco se situó al sur de la Ciudad de Gaza, frente a un embarcadero, el único en la Franja, que construye desde hace días la propia WCK, que ya cuenta con decenas de cocinas funcionando para los gazatíes pese a que no esté finalizado. El muelle provisional se ha levantado con acumulación de arena y conecta con una carretera para facilitar el reparto de la carga. El lugar cuenta con presencia de Israel por motivos de seguridad.

Se trata de la primera experiencia del corredor marítimo y la comida que llega es una cantidad simbólica para las enormes necesidades, ya que la carga entró en doce camiones de la organización WCK. El objetivo del viaje es la apertura de esta nueva vía para la entrada de ayuda y que más organizaciones se sumen al corredor humanitario. Este envío se ha realizado en barco porque, pese a la presión internacional, Israel no abre los pasos por tierra que le conectan con Gaza por lo que las únicas maneras de suministrar ayuda humanitaria es por mar y por aire.

La gabarra remolcada por el Open Arms llegó al muelle de Gaza para descargar alimentos y agua.
La gabarra remolcada por el Open Arms llegó al muelle de Gaza para descargar alimentos y agua. Ejército de Israel | EFE

«Con este viaje invitamos a más organizaciones y a los Gobiernos a que se unan y hagan llegar la ayuda a través de esta vía marítima. Esperamos que este sea el primero de muchos otros barcos porque la necesidad de ayuda en la Franja es inmensa», subrayó la portavoz de Open Arms, Laura Lanuza, quien reconoce que el envío a nivel técnico fue complejo por el desembarco.

Las organizaciones humanitarias insisten cada día en que estos métodos son insuficientes para cubrir las necesidad de una Franja en la que Israel «emplea el hambre como arma de guerra», en palabras del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. «Si condenamos que esto suceda en Ucrania, tenemos que emplear las mismas palabras respecto a lo que está ocurriendo en Gaza», subrayó. «Debemos recordar que buscamos diferentes alternativas porque está cerrada la manera normal de llevar provisiones por rutas terrestres», insistió.

Menos de cien camiones

El representante de la Unión en Asuntos Exteriores denunció que antes conseguían suministrar 500 camiones al día para aliviar los problemas de los gazatíes pero desde que se recrudecieron los ataques acceden menos de 100. «Imaginad vivir en un pueblo donde, de repente, los suministros se dividen por diez y, además, la distribución se complica porque hay operaciones militares cada día», sostuvo.

La ayuda entra con cuentagotas y el reparto es una pesadilla mortal, sobre todo en el norte de Gaza. Más de cuatrocientas personas han fallecido en las últimas dos semanas en los puntos de reparto, según las autoridades gazatíes. Algunos han sido atropellados por los camiones, otros aplastados porque los paracaídas no se han abierto y otros han recibido disparos de los soldados israelíes. En Gaza reina el caos y la ley del más fuerte a la hora de recoger una ayuda que en muchos casos se revende a precios desorbitados en los mercados locales mientras la ciudadanía ve como se corta cada intento de alto al fuego.

Nueva matanza

El reparto de ayuda humanitaria en la Franja para aliviar el hambre que soporta la población en mitad de la guerra volvió a transformar la esperanza en tragedia. Una veintena de personas ha muerto y otras 155 han resultado heridas entre la multitud que esperaba el jueves por la noche la entrega de alimentos en Gaza por un ataque. Hamás ha denunciado una «masacre» de la que el ejército hebreo se ha desvinculado aunque la estudia «minuciosamente».

Las víctimas se encontraban en la rotonda de Kuwait, en Ciudad de Gaza, a la espera del reparto de sacos de harina, un bien básico para poder llevarse a la boca un trozo de pan. Fue entonces cuando, según el relato de Mohammed Ghurab, jefe de Urgencias en el hospital Al Shifa, «hubo disparos directos de las fuerzas de ocupación» sobre quienes aguardaban «la llegada de camiones con víveres». Al centro sanitario, el principal del norte de la Franja, comenzaron poco después a llegar ambulancias con cadáveres y personas con heridas de bala. Hamás aseguró que lo ocurrido el jueves se suma a otros «brutales ataques contra civiles indefensos que hacen frente a una política de hambre de los sionistas».

posible alto el fuego

Hamás entrega una «visión integral» del acuerdo de tregua

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) afirmó el viernes que ha entregado a los mediadores una «visión integral» de un acuerdo de tregua con Israel que tiene como objetivo el fin de los ataques, la vuelta de los desplazados internos a sus hogares y su «punto de vista sobre el intercambio de prisioneros». La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la nueva propuesta se basa en demandas «poco realistas». «Todavía se aferran a exigencias inaceptables», remarcaron.