Kiev derriba un avión ruso en el que Moscú dice que trasladaba a prisioneros ucranianos

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

El Ejército de Zelenski señala que el incidente «debe ser analizado», pero reconoce que se produjo en medio de una operación de intercambio

24 ene 2024 . Actualizado a las 22:42 h.

El Ejércitó de Kiev derribó este miércoles por la mañana un avión de transporte militar ruso IL-76, que, según las autoridades de Moscú, transportaba a 65 prisioneros ucranianos para ser canjeados. El ataque tuvo lugar en la región fronteriza de Bélgorod, objetivo de continuos ataques de drones, cohetes y artillería de las fuerzas dirigidas por Volodímir Zelenski. El aparato cayó a unos cinco kilómetros de la localidad de Yáblonovo, en el distrito de Korochanski, según imágenes filmadas por la población local con sus teléfonos móviles. No hubo ningún superviviente.

El primero en informar de la catástrofe fue el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, pero sin aportar detalles salvo la llegada a la zona de los equipos de rescate. Después fue el Ministerio de Defensa el que dio cuenta de lo sucedido, precisando el tipo de avión siniestrado y que a bordo viajaban 65 militares ucranianos capturados, seis miembros de la tripulación y tres acompañantes. Este departamento señaló también que el aparato se estrelló hacia las once de la mañana —dos horas menos en España— y que se trataba de un vuelo planificado y consensuado con las autoridades militares de Kiev. «Sabían de sobra sobre el inminente intercambio en curso, conocían cómo y a través de qué ruta se entregarían los prisioneros de guerra. El ataque fue una acción deliberada y consciente. Demuestra claramente la incapacidad del régimen de Kiev para negociar».

Sin embargo, la GUR, la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, aseguró en un mensaje a través de Telegram que no les informaron sobre el número de vehículos, rutas y formas de entrega de los prisioneros. «En este momento no tenemos información fidedigna y completa sobre quién estaba exactamente a bordo del avión y en qué cantidad. Ucrania, ha cumplido todos los acuerdos para preparar el intercambio. Los militares rusos capturados fueron entregados a tiempo al punto de acordado, donde han estado a salvo», indicó.

Seguridad aérea

«Según lo acordado, la seguridad de nuestros defensores debía ser garantizada por la parte rusa. No fuimos informados de la necesidad de garantizar la seguridad del espacio aéreo en la zona de la ciudad de Bélgorod durante un cierto período de tiempo, como se ha hecho repetidamente en el pasado», prosiguió el comunicado de la GUR. Y subrayó que «el aterrizaje de un avión de transporte en una zona de combate de treinta kilómetros no puede ser seguro y, en cualquier caso, debe ser discutido por ambas partes. De lo contrario se pone en peligro todo el proceso de intercambio».

Posteriormente, el presidente del Comité de Defensa de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso), el general Andréi Kartapólov, explicó durante una sesión parlamentaria que el Il-76 fue abatido por tres misiles Patriot o IRIS-T disparados supuestamente por las tropas enemigas, aunque no reveló de dónde sacó esa información. Varios diputados propusieron hacer un llamamiento a Estados Unidos y Alemania, países productores de los proyectiles supuestamente empleados en el derribo y hasta aprobar una moción declarando a Ucrania «Estado terrorista». «Han matado en el aire a sus propios soldados. Sus madres, sus hijos los esperaban. Han abatido a nuestros pilotos que realizaban una misión humanitaria», lanzó a los legisladores el presidente de la Cámara, Viacheslav Volodin.

«Acto de barbarie»

Rodión Miroshnik, encargado por el Ministerio de Exteriores ruso de recoger datos sobre posibles crímenes de guerra ucranianos calificó el ataque contra el Il-76 sobre de «acto de barbarie que pone seriamente en entredicho la posibilidad de alcanzar acuerdos con Kiev».

Se da la circunstancia de que, una hora antes de que el aparato se estrellara, fue declarada en Bélgorod la alerta área por posibles ataques de cohetes, llamando a la población a ponerse a cubierto y a evitar situarse cerca de las ventanas. Las agencias de Moscú informan también de que esta misma aeronave de transporte ya había efectuado anteriormente vuelos llevando prisioneros para su intercambio. En este mismo avión viajaron el pasado 3 de enero los 173 militares que fueron canjeados por 248 soldados del Kremlin. Además de asegurar que el aparato fue derribado por tres misiles (el Ministerio de Defensa habla de dos cohetes), Kartapólov dijo que otro avión con 80 prisioneros iba en la misma dirección, pero se dio la vuelta al tener noticias de lo ocurrido.

Kiev, mientras tanto, no ha hecho pública todavía su versión sobre los hechos aduciendo que hay que «analizarlos» en profundidad. Algunos medios de comunicación ucranianos aseguraron que el Il-76 no llevaba prisioneros sino misiles para lanzaderas S-300 e incluso afirmaron que por eso fue derribado, información de la que después desapareció la referencia al Ejército como autor del ataque. De parte del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no ha habido reacción mientras su asesor, Mijaílo Podoliak, avisó que «los comentarios llegarán un poco más tarde. Se necesita tiempo para contrastar todos los datos».