Detenido un funcionario chavista por un desfalco de 3.000 millones de dólares

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Mural junto a las instalaciones de la petrolera venezolana PDVSA
Mural junto a las instalaciones de la petrolera venezolana PDVSA Rayner Peña R | EFE

El dinero, en criptomonedas, se usaba para eludir las sanciones

19 mar 2023 . Actualizado a las 20:35 h.

En un operativo que despierta suspicacias en Venezuela, la Policía Anticorrupción detuvo a Joselit Ramírez, presidente de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, y busca a un grupo de personas entre las que, se rumorea, se encuentra al menos un diputado de la Asamblea Nacional elegida en el 2020, que no goza de reconocimiento internacional.

Según el medio oficialista venezolano Últimas Noticias, a Ramírez se le acusa de la «desaparición» de 3.000 millones de dólares en criptomonedas, que se usaban para cobrar facturas petroleras y así esquivar sanciones de EE.UU.

La noticia supone un duro golpe para el Gobierno de Nicolás Maduro, que en las últimas semanas anunció que no retomaría las negociaciones con la oposición hasta que no se liberara una cifra similar represada en bancos internacionales para atención humanitaria con supervisión de la ONU. Además pone en tela de juicio todo el argumento de que son, justamente, las sanciones las que impiden atender los problemas más urgentes del país porque el Ejecutivo no tiene dinero.

El arresto es también un varapalo para el contralor designado por el chavismo, Elvis Amoroso, quien en repetidas ocasiones avaló los informes presentados por Ramírez; y, en general, para la llamada Ley Constitucional Antibloqueo, aprobada ilegalmente por la Asamblea Nacional Constituyente paralela instalada entre el 2018 y el 2021, que, bajo la excusa de la protección contra las sanciones, se salta todos los mecanismos de control establecidos en la Constitución y otras leyes.

Ramírez, cercano colaborador de Maduro y especialmente de Tareck El Aissami, ministro de Petróleo, está sancionado desde el 2019 en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, y por su captura hay una recompensa de 5 millones de dólares de la Administración de Aduanas e Inmigración (ICE), ambos organismos de EE.UU.

Además, se afirma que también está siendo buscado por la Policía Anticorrupción un diputado también perteneciente al chavismo, y que se produjeron dos detenciones, ambas de militares: el coronel Antonio Pérez Suárez y el teniente coronel José Agustín Ramos Chirinos, vinculados a la petrolera estatal PDVSA.

Según las mismas informaciones, el propio El Aissami habría caído en desgracia ante Maduro, mientras que desde el llamado chavismo disidente están echando leña al fuego. Andrés Izarra, exministro de Chávez, acusado de corrupción y exiliado en Alemania, calificó el operativo como «enfrentamiento entre bandas» mientras que la periodista en el exilio Ibéyise Pacheco señaló que «varios en el círculo más próximo de El Aissami están buscando cómo salir del país».