Las protestas indígenas llegan a Quito en pleno pulso con el presidente Lasso

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Unos manifestantes intentan protegerse durante los enfrentamientos con la policía en las protestas indígenas en Quito
Unos manifestantes intentan protegerse durante los enfrentamientos con la policía en las protestas indígenas en Quito DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Los manifestantes exigen la congelación del precio de los combustibles y ayudas a los productores agrícolas

24 jun 2022 . Actualizado a las 09:38 h.

Ecuador lleva once días sumido en un caos social y político por el estallido de fuertes protestas contra el Gobierno del centroderechista Guillermo Lasso, en el poder desde hace un año y que no cuenta con mayoría en el Parlamento. Parte de las carreteras de la región andina del país permanecen bloqueadas por los manifestantes, que llegaron esta semana a la capital, Quito. 

¿Quién lidera las protestas?

Estas manifestaciones han sido convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), fundada a mediados de los ochenta y protagonista de las protestas que acabaron con tres presidencias entre 1997 y el 2005. La Conaie inició grandes marchas también contra el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) y su sucesor, el centroizquierdista Lenín Moreno, las últimas en el 2019, contra la eliminación del subsidio de la gasolina, que dejaron 11 muertos y centenares de heridos. Con el paso de los días, a los indígenas se les han unido asociaciones estudiantiles y parte importante de las organizaciones sindicales. 

¿Qué reivindican?

La Conaie publicó al inicio de las protestas un pliego de diez puntos, en el que pedía la congelación del precio de los combustibles, la regulación de los costos de producción del campo, la condonación de las deudas de los pequeños y medianos productores campesinos, mayores garantías en derechos laborales, salud y educación, políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia y respeto a los derechos particulares de los pueblos indígenas. 

¿Cómo escaló el conflicto?

La detención por unas horas, a los dos días de iniciada la protesta, de Leónidas Iza, líder de la Conaie, acusado de realizar cortes de carretera, caldeó los ánimos de los manifestantes, intensificando sus acciones.

Ante esa escalada, Lasso decidió aplicar el estado de excepción en las seis provincias más conflictivas, de amplia población indígena, y en Quito, donde rige un toque de queda.

Miles de indígenas han arribado esta semana a la capital, donde se han dado marchas pacíficas, pero también fuertes enfrentamientos con las fuerzas del orden, en especial en torno a la plaza de El Arbolito, desde donde la Conaie lideró las protestas del 2019 y que ahora está controlada por las autoridades. 

¿Cuántas víctimas se ha cobrado la protesta?

Al menos cuatro personas han perdido la vida en el contexto de las protestas y decenas han resultado heridas. Un joven murió en la ciudad de Puyo, uno de los epicentros de las manifestaciones, al recibir el impacto de un proyectil en la cabeza. La Conaie acusa a la policía, mientras las autoridades señalan que esa persona estaría manipulando explosivos para utilizarlos en las protestas. Otro manifestante murió al caer por un terraplén mientras las fuerzas del orden impedían la llegada de quienes protestan a ciertas zonas de Quito.

¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno?

 Lasso ha ofrecido diálogo, prometiendo, de inicio, que se congelarán los precios de los combustibles —bajarlos supondría un gasto adicional de unos 1.000 millones de dólares al año en un país que está muy lejos de tener sus finanzas saneadas— y también que se condonarán las deudas menores a 3.000 dólares, entre otras medidas. 

¿Hay daños económicos?

Las autoridades ecuatorianas aseguran que se han perdido unos 110 millones de dólares en estos días de protestas. La producción petrolera ha descendido alrededor de un 30 % y los cortes de carretera están generando desabastecimiento. 

¿Es posible un diálogo?

No inmediatamente. El Gobierno ha ofrecido sentarse con los manifestantes, aceptando una propuesta de la Unión Europea para un diálogo con cientos de organizaciones civiles. La Conaie reclama, para sentarse a la mesa, un diálogo directo y también que Lasso acabe con el estado de excepción y la militarización de ciertas zonas de Quito, algo a lo que el Gobierno no parece dispuesto a acceder.