Por su parte, la oposición y las agrupaciones de víctimas del covid-19 han vuelto a pedir a Johnson que dimita. «Después de una investigación que arrojó más de 120 violaciones a las normas impuestas por el propio Gobierno, por supuesto que debería renunciar. Él es el culpable de esa cultura que se instaló en Downing Street», afirmó el laborista Keir Starmer, quien prometió renunciar si a él la policía lo multa por tomar unas cervezas tras un acto de campaña celebrado el año pasado, cuando aún estaban vigentes algunas restricciones.