Moscú y Kiev llegan a un acuerdo para abrir corredores humanitarios
INTERNACIONAL
La fuerzas rusas avanzan por el sur de Ucrania y ya tienen a tiro a Mariúpol y Odesa
04 mar 2022 . Actualizado a las 16:45 h.La segunda ronda de negociaciones ruso-ucranianas concluyó este jueves con el acuerdo de crear corredores humanitarios para sacar a los civiles de las zonas de combate y declarar un alto el fuego solo en los lugares de la evacuación. El asesor ucraniano, Myjailo Podoliak, admitió que el encuentro, esta vez en la región bielorrusa de Brest, «desafortunadamente no tuvo los resultados esperados», pero aceptó participar en una tercera ronda.
El diálogo no frenó la guerra de Vladimir Putin. Las tropas prosiguieron su avance por el sur del país y ya tienen a tiro Mariúpol y Odesa. Tras la caída de la primera gran ciudad, Jersón, los misiles y la artillería pesada seguían golpeando barrios civiles y servicios básicos en las asediadas Kiev, Járkov, Mariúpol, Chernígov y Sumy.
MariÚpol
La conexión del Dombás con Crimea. Fuerzas rusas, apoyadas por los separatistas prorrusos, intensificaron el asedio a Mariúpol, una ciudad clave para el proyecto de crear una franja que conecte el Dombás con la península de Crimea y garantizar la seguridad de la base naval de Sebastópol.
El casi medio millón de habitantes de esta ciudad a orillas del mar de Azov continúan sin electricidad, agua ni calefacción debido a los constantes bombardeos. Su alcalde, Vadim Boichenko, reconocía que están «al borde de una catástrofe humanitaria».
Odesa
Asedio desde el mar. Cuatro buques de desembarco rusos y tres lanchas rápidas armadas con misiles se posicionaron frente a las costas de Odesa, ciudad portuaria y principal punto de salida de las exportaciones ucranianas. El dispositivo de defensa está ya preparado. «El enemigo será recibido calurosamente», apuntó el mando ucraniano en un comunicado.
El nuevo gobernador de Odesa, Maxim Márchenko, nombrado este jueves por Zelenski, es el excomandante del grupo ultranacionalista Batallón Nacional Aidar.
En medio del asedio, un carguero estonio con bandera panameña se hundió frente a Odesa tras chocar con una mina submarina.
chernígov
33 muertos. En la ciudad de Chernígov, en el norte, al menos 33 personas murieron en un bombardeo ruso contra un área residencial. El jefe de la Administración Regional de Chernígov, Vyacheslav Chaus, denunció que en el lugar no hay instalaciones militares cerca, sino edificios de viviendas, hospitales, colegios y guarderías. Además, la aviación rusa atacó dos escuelas y casas unifamiliares en la ciudad, informa Efe.
Jersón
Bajo control ruso. Tras la caída de Jersón, su alcalde, Ígor Kolijáyev, ha pactado con el Ejército ruso un toque de queda entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana, el restablecimiento del transporte público y la actividad de empresas y comercios.
Mientras, Kiev refuerza sus defensas en el interior de la ciudad con soldados apostados en lugares claves, barreras antitanques y sacos terrenos en la plaza de Maidán. Los bombardeos siguen golpeando Járkov, sin respetar ni tan siquiera la catedral de la Asunción. Muy cerca de esta capital regional, en la localidad de Izium, un ataque aéreo ruso impactó contra un edificio de viviendas la madrugada del jueves, cobrándose la vida de ocho vecinos, dos de ellos niños.
Zelenski: «Hablar con Putin es el único modo de frenar la guerra»
A juicio del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, «la única manera de parar esta guerra» es que él se reúna con Putin. «Siéntate conmigo. No a treinta metros de distancia», dijo en rueda de prensa, en alusión a la famosa mesa que separó en el Kremlin a Putin y Emmanuel Macron el mes pasado. «Ucrania no ataca a Rusia ni planea hacerlo. ¿Qué quieres de nosotros? Sal de nuestro país», exigió.
Vestido con su ya habitual camisa verde militar, el líder ucraniano reiteró que, «si alguien piensa que Ucrania se rendirá, simplemente no sabe nada» sobre el país. A la vez advirtió que si su país desaparece, Letonia, Lituania y Estonia «serán los siguientes».
Más sanciones de EE.UU
La Casa Blanca anunció ayer sanciones a ocho oligarcas rusos y sus familiares, incluido el supuesto testaferro de Putin, Alisher Usmanov, y al portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Además, prohibió la entrada en EE.UU. de 19 oligarcas rusos y sus parientes, y bloqueó los activos de siete organizaciones rusas y 26 personas que promueven la «desinformación» sobre la guerra en Ucrania.