manuel lage
Un psicópata socializado. Este psicólogo clínico destaca varios rasgos. Una cruel despreocupación por los sentimientos de los demás. Falta de capacidad de empatía. Incapacidad para sentir culpa y, probablemente, una marcada capacidad para dar explicaciones verosímiles de su comportamiento conflictivo. Una inteligencia exclusivamente dirigida a la defensa de sus intereses por encima de cualquier consideración. En resumen, cumple muchos criterios para definirlo como un psicópata. «La imagen que tenemos es un señor que va con una sierra detrás de una chica, pero hay muchos psicópatas de corbata», dice. Sobre cuánto pudo influir su paso por la KGB, en estas características, explica que, en su opinión, sucede lo contrario: «La KGB selecciona ese tipo de perfil: alguien que no pueda sentir piedad. Ahí triunfó porque tuvo cualidades que le hicieron destacar».
Indica que Putin, Trump, Bolsonaro o Erdogán también son «psicópatas socializados y líderes depredadores». Subraya que Putin «no aprende de la experiencia ni del castigo». «Estas personas solo respetan a otro igual o superior». Y advierte: «Lo que menos respeta es la debilidad, va a por ellos sin piedad». Por eso, cree que Putin no va a parar hasta que alguien lo ponga en un aprieto, «porque es un psicópata, pero no es un idiota». «No creo que ningún psicópata muera por la patria: los psicópatas hacen que mueran otros y mandan a otros a morir», finaliza.