Rescatado el cuerpo sin vida de Rayan, el niño atrapado en un pozo en Marruecos

La Voz REDACCIÓN / EUROPA PRESS / COLPISA

INTERNACIONAL

Las tareas de rescate del pequeño de cinco años comenzaron el jueves y han culminado en la noche del sábado con la dificultad añadida de que el terreno era frágil

06 feb 2022 . Actualizado a las 16:58 h.

Los equipos de rescate han extraído el cuerpo sin vida del niño marroquí de cinco años Rayan, del pozo de 32 metros de profundidad en el que estaba atrapado desde el pasado martes. Tras cien horas atrapado, el niño fue sacado urgentemente del agujero perforado e ingresado en una ambulancia que aguardaba en el lugar en medio de un gran despliegue de seguridad. Aunque en un primer momento varios medios apuntaron a que el niño podría haber salido con vida, la Casa real de Marruecos ha emitido un comunicado para confirmar su fallecimiento, según apunta la agencia EFE.

«En esta penosa circunstancia, su majestad el rey, que Dios le asista, expresó su más sentido pésame y su más sincera compasión a todos los miembros de la familia del fallecido en tan dolorosa prueba, siendo imparable la voluntad divina, implorando al Todopoderoso que le acoja en su santa misericordia y en su vasto paraíso y conceder paciencia y consuelo a su familia que perdió a su hijo», recoge el comunicado del Palacio Real marroquí.

El cuerpo de Rayan era sobre las 21.00 horas del  sábado por efectivos de Protección Civil después de excavar manualmente los últimos metros para lograr acceder al lugar donde se encontraba el menor.

Terreno difícil

Esfuerzo, cansancio, nervios y una gran expectación. Así han estado marcadas las últimas horas del rescate de Rayan, un niño marroquí de cinco años que se cayó el pasado martes a un pozo. Pero sobre todo por la esperanza de sacar con vida al crío para que pudiese volver a los brazos de sus padres, Jaled Oram y Wasima Jershish, que llevaban cinco días soportando un dolor desgarrador en el pecho a causa del accidente.

Una tragedia por la que se ha volcado Marruecos, en vilo durante varias jornadas ante una operación de auxilio de lo más delicada debido a las dificultades que presentaba el terreno, ya que tiene algunas capas arenosas y otras rocosas, lo que podría provocar desprendimientos y peligrar aún más la situación del pequeño.

Miles de personas se acercaron a Tamrout, un pueblo de la provincia de Chefchaouen, al norte del país, para mostrar su apoyo a la familia y a los servicios -excavadores, bomberos, sanitarios, topólogos, etc.- que han puesto todo su empeño en sacar al niño de las fauces de la tierra. Las autoridades marroquíes movilizaron para ello desde el martes cinco excavadoras y decenas de agentes de protección civil, así como miembros de la Gendarmería Real. «Vinimos a apoyar a los socorristas. Rayan es un niño de nuestra región, rezamos a Dios para que se salve. No nos iremos hasta que salga del pozo», manifestó un vecino.

La situación no solo ha conmocionado a la población local, también a la comunidad internacional. El vídeo en directo del rescate en las últimas horas retransmitido in situ por la cadena 2M superaba las 63.300 visualizaciones. Más de 126.000 ojos repartidos por todo el mundo estaban fijos en la delicada operación con el deseo de que el crío saliera sano y salvo del hoyo de 32 metros de profundidad en el que permanecía desde hacía cinco días. A pesar de que sufrió una caída significativa, las imágenes de una cámara introducida en el agujero mostraban que el crío seguía vivo, pero muy debilitado y con heridas leves en la cabeza.

Desde que el equipo de rescate se encontraba a tan solo 90 centímetros de Rayan, tras interminables horas sin parar de acercarse con el mayor cuidado posible al pequeño -algunos hasta cargan sobre sus hombros largas jornadas continuas de 22 horas seguidas-, miles de ciudadanos agolpados tras un perímetro vallado alrededor del terreno vitoreaban en apoyo a la laboriosa tarea de los operarios, que no han cesado la actividad ni por un segundo. La vida de un niño de cinco años estaba en juego.

Veinte centímetros por hora

A esa poca distancia del pequeño, el equipo de rescate manual contaba con un período aproximado de dos horas de trabajo para cubrir la última distancia que les separaba del crío, según declaró al canal 2M Mourad El Jazouli, supervisor de la operación. El responsable explicó que se optó por abandonar la maquinaria de vibración, pues podía causar un derrumbe, y optar por la excavación manual. De esa manera, precisó, los operarios solo pueden excavar el túnel unos veinte centímetros por hora en una operación de lo más delicada y en una carrera contra el reloj .Un equipo de bomberos y una ambulancia, en la que permanecieron los padres del menor, aguardaban a la entrada del túnel preparados para intervenir en el momento necesario. 

El niño cayó el martes al pozo, estrecho y de difícil acceso, excavado en las inmediaciones de su casa. «En un momento de despiste el pequeño se precipitó por el agujero que yo estaba reparando», expresó dolido el padre del crío. La madre se amparó en la «esperanza de que lo saquen con vida». Rayan estaba jugando y luego desapareció hacia las 14.00, hora local. «Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que nos dimos cuenta de que se había caído al pozo», relató la mujer con lágrimas.