La UE denuncia que hubo deficiencias democráticas el 21N en Venezuela

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

FAUSTO TORREALBA | Reuters

La misión de observadores constata la falta de respeto al Estado de derecho

29 nov 2021 . Actualizado a las 13:57 h.

Como temían Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) sobre los comicios regionales y municipales del domingo en Venezuela constata deficiencias democráticas en la cita del 21N. La jefa de la misión, la eurodiputada portuguesa Isabel Santos, apuntó a «la falta de independencia judicial, la no adherencia al Estado de derecho y que algunas leyes afectaron la igualdad de condiciones y transparencia de las elecciones». Añadió además que «se han dado inhabilitaciones arbitrarias de candidatos» y varios dirigentes opositores vieron como se les retiraba el control de sus símbolos y su tarjeta electoral. Según otro miembro de la misión, el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, «hay insuficientes condiciones electorales democráticas».

A lo largo de la campaña, tanto el presidente venezolano como el número dos del régimen criticaron la labor de la MOE-UE. Cabello llegó a decir que la misión ya «tenía su informe listo», y en la misma jornada electoral afirmó: «No nos importa el informe de la UE (...) hay otros observadores». También el 21N, Maduro declaró: «Lo único que le diría a la veeduría de la Unión Europea es que tengan la humildad de los veedores de otros países».

La socialista Isabel Santos, en representación de la primera misión de observación de la UE en 15 años, señaló que «el Consejo Nacional Electoral [CNE] es la administración electoral más equilibrada que ha tenido Venezuela en los últimos 20 años, lo que es clave para ir reconstruyendo la confianza en la política». «Sin embargo, la campaña política estuvo también marcada por el uso extendido de recursos del Estado (...) además nuestros observadores han sido testigos del establecimiento de ‘puntos rojos' [carpas de control de votantes junto a los centros electorales] en todos los estados a pesar de su prohibición explícita por el CNE», dijo. Cañas agregó: «Estas elecciones tienen que ser el primer paso hacia la recuperación del país, que tiene que venir por parte del diálogo, que vamos a acompañar».

En Bruselas, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, denunció las «deficiencias estructurales» de la cita electoral, aunque apuntó que transcurrieron con mejores condiciones democráticas que anteriores comicios. 

Buscando nuevos actores

Tras el resultado electoral, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, exigió que en el diálogo de México se incorporen a los actores emergentes Fuerza Vecinal y Alianza Democrática, compuesta, en su mayoría, por políticos acusados de ser financiados por Alex Saab, preso en EE.UU. «Hay otra foto opositora diferente a la que existía antes del 21 de noviembre», dijo Rodríguez, uno de los dirigentes más cercanos a Maduro. «No pueden seguir desdeñando a la Alianza Democrática, son de la oposición (...), la MUD como tal ya no existe», sostuvo.

No tuvo en cuenta que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó 59 alcaldías, siendo la segunda fuerza más votada el 21N, y que los partidos opositores le sacaron 700.000 votos de ventaja al gobernante PSUV.

Minutos después de las declaraciones de Rodríguez, el Departamento de Estado de EE.UU. señaló en un comunicado que las elecciones «no reflejan la voluntad del pueblo venezolano». «Apoyamos los esfuerzos de la oposición democrática y del presidente interino Juan Guaidó», agregó.