El régimen de Maduro declara la guerra al partido de Juan Guaidó y Leopoldo López

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El presidente del Parlamento venezolano elegido en el 2020, Jorge Rodríguez, durante su comparecencia del martes
El presidente del Parlamento venezolano elegido en el 2020, Jorge Rodríguez, durante su comparecencia del martes Europa Press

En Venezuela, Voluntad Popular está a punto de acabar con todos sus dirigentes presos y declarado terrorista por el tribunal supremo

15 jul 2021 . Actualizado a las 07:45 h.

Con las órdenes de detención contra Freddy Guevara, Emilio Graterón, Luis Somaza, Hasler Iglesias y Gilber Caro, todos dirigentes de Voluntad Popular (VP) el régimen de Nicolás Maduro parece intentar terminar definitivamente con el partido creado por Leopoldo López en el 2007 y al que el chavismo ha acusado repetidamente de tener una posición política vinculada con la violencia.

Guevara está desaparecido desde el lunes, a pesar de que este martes el presidente de la Asamblea Nacional electa en el 2020, que carece de reconocimiento de la comunidad internacional democrática, Jorge Rodríguez, aseguró que no está desaparecido, sino preso.

Contra Somaza, secretario de la «presidencia interina» de Juan Guaidó, se ejecutó un allanamiento en la residencia de sus padres; todos los denunciados por Rodríguez el martes -en una declaración en la que mezcló al Gobierno colombiano con el asesinato de Jovenel Moise en Haití, y con la acción de los delincuentes que hasta la semana pasada azotaban el sur de Caracas- se encuentran en la clandestinidad.

Guaidó, quien el martes se reunió con la misión de la UE que evalúa la posibilidad de observar las elecciones regionales que se realizarán en noviembre, señaló que «hay una persecución muy grave contra VP (...) el régimen quiere aniquilar la alternativa democrática». El opositor, que presidió el Parlamento electo en el 2015, señaló que, con la detención de Guevara, Maduro también intenta dinamitar cualquier acuerdo que se pudiera alcanzar en unas negociaciones patrocinadas por la comunidad internacional.

Según el chavismo y la oposición, las conversaciones iban a empezar en agosto en México, pero Rodríguez descartó que se vaya a producir la negociación. «No vamos a ir a ninguna mesa de diálogo ni negociación para que estos asesinos, delincuentes, terroristas, salgan en libertad y otra vez intenten perpetrar un hecho de violencia», dijo.

El portavoz del chavismo mostró supuestos mensajes de Whatsapp entre los acusados de una supuesta conspiración para matar a Maduro con drones el 22 de junio, algo que ha causado hilaridad y también una respuesta indirecta de la red social, que el martes señaló: «Creemos que la gente tiene derecho a una conversación privada (...) Por eso el cifrado de extremo a extremo está en la base de lo que hacemos».

Es al menos la cuarta vez desde el 2014 que el chavismo dinamita un proceso de diálogo cuando está a punto de iniciarse.

VP está ilegitimado para participar en elecciones desde el 2017, y prácticamente toda su diligencia ha pasado por la cárcel o el exilio durante la presidencia de Nicolás Maduro. Una sentencia está lista desde hace un año en el Tribunal Supremo para declararlo «organización terrorista», pero no se ha publicado aún.