El prófugo Sedat Peker implica con el crimen organizado a altos cargos del Gobierno
31 may 2021 . Actualizado a las 15:37 h.Ni las series turcas, que tanto éxito tienen en las pantallas españoles, encontrarían una trama con tanta intriga palaciega en el submundo criminal. El conocido capo mafioso y prófugo Sedat Peker lleva tres semanas publicando una serie de vídeos en las redes sociales en los que implica con el crimen organizado a altos cargos del Gobierno turco, entre ellos Süleiman Soylu, ministro del Interior y uno de los políticos más poderosos del país. El caso protagoniza el debate político en Turquía y ya ha provocado las primeras fisuras en el gobernante AKP, fundado y dirigido por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
En sus primeras declaraciones sobre el asunto, Erdogan, respaldó el pasado miércoles al ministro y prometió juzgar a Peker. «Seguiremos a los miembros de las bandas criminales huyan adonde huyan. Los traeremos a Turquía para juzgarlos, al igual que hicimos con los gülenistas», dijo Erdogan en una aparente alusión a la práctica turca de secuestrar a personas exiliadas cuya extradición legal no es fácil de conseguir. Por lo pronto, el pasado domingo la policía turca detuvo al hermano del mafioso, Atilla Peker, en su villa de la costa turca.
En uno de sus vídeos, Peker acusa al ministro Soylu de proteger una red de narcotráfico de cocaína colombiana, encabezada por Erkan Yildirim, hijo del ex primer ministro Binali Yildirim
«En mi vida esta persona [Peker] ha tenido contacto conmigo y si se demostrara estaría dispuesto a sufrir cualquier castigo, hasta la ejecución pública», se defendió el ministro, de 51 años, recientemente en su cuenta de Twitter. Peker respondió con otro vídeo que contiene una conversación con un periodista que supuestamente hacía de enlace con el ministro.
Los monólogos que Sedat Peker publica en su página web y en las redes sociales ya han acumulado más de 30 millones de reproducciones y encabezan desde hace semanas la agenda de debates en el Parlamento turco.
Las supuestas revelaciones del mafioso dañan la imagen de Soylu, considerado un posible sucesor de Erdogan. También pone en aprietos al gobernante partido AKP, que se jacta de haber acabado con la estrecha relación que existía en el pasado entre la mafia y el poder ejecutivo en Turquía. Eso quedó al descubierto en 1996 con el escándalo de Susurluk, cuando un accidente de tráfico reveló que un jefe de la policía, un diputado oficialista de centroderecha y un entonces buscado narcotraficante viajaban en el mismo coche, con drogas, pasaportes y armas con silenciador en el maletero.
El exministro de Cultura Fikri Saglar, quien investigó lo sucedido en Susurluk, asegura que las declaraciones de Peker «no son un delirio», sino que revelan un detallado conocimiento de las llamadas «cloacas del Estado».
Un exadmirador de Erdogan
Sedat Peker, condenado en el 2005 a 14 años de cárcel por delitos como extorsión, incitación de asesinato, falsificación y secuestro, fue liberado en el 2014 y empezó a perfilarse como ferviente defensor de Erdogan, organizando mítines a favor del presidente, informa Efe. A la oposición de izquierdas, que pedía buscar la paz con la guerrilla kurda PKK, la amenazó con «bañarse en su sangre». Sin embargo, Peker abandonó en el 2019 Turquía tras enfrentarse con el yerno de Erdogan, Berat Albayrak, entonces ministro de Finanzas, y ahora se cree que vive en Dubái. En sus vídeos, el mafioso afirma que el propio Soylu le aconsejó huir del país para evitar otra investigación y que le proporcionaron incluso guardaespaldas oficiales.
La oposición exige una investigación para dilucidar por qué Soylu fue testigo de boda de un pariente de Peker y por qué el mafioso obtuvo un pasaporte y hasta una escolta policial tras salir de la cárcel en el 2014.