La líder de Hermanos de Italia comienza a hacer sombra a Matteo Salvini
12 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La estrella de Matteo Salvini empieza a perder su brillo y Giorgia Meloni aparece como la única capaz de superarlo como líder de la ultraderecha italiana. Su partido, Hermanos de Italia (FdI), es el único que crece en las encuestas, que le dan más del 12 % en intención de voto, mientras que pisa los talones a Salvini como el dirigente mejor valorada: el 41 % le da su confianza frente al 42 % que recibe el ex ministro del Interior, aunque el primer ministro Giuseppe Conte supera a ambos.
Nacida hace 43 años en la Garbatella, el barrio más izquierdista de Roma, desde muy joven empezó a militar en los movimientos estudiantiles de la derecha más radical que gravitaban en torno al fascista Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por Giorgio Almirante, y que más tarde Gianfranco Fini transformó en Alianza Nacional (AN). Con esta formación, Meloni, con solo 29 años, fue elegida diputada y vicepresidente de la Cámara de Diputados en el 2006. Dos años después, Silvio Berlusconi la nombra ministra para la Juventud.
Las diferencias con el líder de la entonces Casa de la Libertad, coalición en la que habían confluido todos los partidos de la derecha, fue lo que la llevó en el 2012, junto a Ignazio la Russa, a fundar el movimiento político Hermanos de Italia, de corte ultranacionalista
Muy atrás quedan los malos resultados de las elecciones europeas del 2014 donde no alcanzó el mínimo del 4 % necesario para tener representación en la Eurocámara. El 6,4 % logrado en los últimos comicios europeos fue el principio de la buena racha y hoy FdI se acerca al 14 % de AN en los buenos tiempos de Fini.
Referente en el exterior
En los últimos meses, Meloni ha sido capaz de conquistar de nuevo a los votantes de derecha que se habían sentido atraídos por el discurso populista y ultranacionalista de Matteo Salvini. Está aprovechando las horas bajas del líder de la Liga para convertirse en referente de la ultraderecha italiana fuera de las fronteras de su país. Hace unos días viajó a Washington para participar en el Desayuno de Oración Nacional, que contó con la intervención del presidente Donald Trump, y se impuso como la interlocutora europea válida ante los republicanos.
Quienes consideran a Salvini como «impresentable» por sus controvertidas actuaciones con los inmigrantes y sus salidas de tono antieuropeístas, dirigen su mirada hacia la líder de FdI, sobre todo tras haber sido incluida en la lista de Times como una de las 20 personalidades «que cambiarán el mundo en el 2020». Su reciente protagonismo en la Conferencia Nacional sobre Conservadurismo celebrada en Roma hace pocos días y a la que no acudieron ni Salvini ni Berlusconi, ha dado alas a Meloni para hacerse con el liderazgo conservador.
A quienes la acusan de su cercanía con el fascismo, ella responde diciendo que tiene una relación «serena» con él y que Mussolini «es un personaje complejo», aunque hasta ahora se ha guardado bien de condenarlo. Defensora acérrima de la familia tradicional, Meloni tiene una hija con su compañero Andrea Giambruno, lo que se le ha tachado de «falta de credibilidad».