Dos muertos en Italia al descarrilar un tren de alta velocidad

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ANDREA FASANI | Efe

Un error humano en un cambio de vías es la posible causa de un accidente que «pudo ser mucho más grave», según las autoridades

06 feb 2020 . Actualizado a las 20:42 h.

Dos maquinistas muertos y 31 personas heridas es el balance del descarrilamiento de un tren Frecciarossa de alta velocidad en Italia que cubría la línea entre Milán (norte) y Salerno (sur). El accidente tuvo lugar a las 5.34 de la mañana a la altura de la ciudad de Lodi, a pocos kilómetros de la capital lombarda, y muy cerca de un cambio de vías que las autoridades están investigando como posible causa de la tragedia. En el punto del descarrilamiento se realizaron trabajos de mantenimiento durante la noche anterior.

Los investigadores encontraron en una posición no correcta del cambio de vías sospechoso ya que estaba abierto cuando tendría que permanecer cerrado. El fiscal de Lodi, Domenico Chiaro, confirmó que están considerando la hipótesis de un error humano como causa del accidente.

Los dos fallecidos son Guiseppe Cicciù, de 51 años, y Mario Di Cuonzo, de 59 años, ambos maquinistas de Trenitalia. El primero era muy conocido por su actividad sindical mientras que Di Cuonzo había sido uno de los primeros maquinistas de los trenes de alta velocidad Frecciarossa y estaba cercano a la jubilación. Según el delegado del gobierno en Lodi, Marcello Cardona, los 31 pasajeros sufrieron heridas leves y no se teme por la vida de ninguno aunque el accidente «pudo ser mucho más grave».

El convoy circulaba al máximo de su velocidad, unos 280 km/h, cuando la locomotora descarriló y fue a chocar contra un vagón de mercancías que estaba en una vía paralela para terminar empotrándose en un edificio de los servicios ferroviarios situado a una decena de metros.

El primer vagón se soltó de la locomotora y continuó moviéndose durante varios metros fuera de las vías hasta que volcó. El resto de vagones quedaron intactos mientras las vías del tren se llenaron con restos del convoy. Varios pasajeros explicaron que en el momento del descarrilamiento se sintieron una serie de fuertes sacudidas «como si fuésemos en una montaña rusa» durante unos 30 segundos.

«El tren dio un salto y solo cuando bajamos nos dimos cuenta de que la locomotora se había empotrado contra una caseta. Yo me quedé pegada al asiento de pie. Hemos tenido mucha suerte», explicó Chiara, una psicóloga milanesa que iba en el tren. El tráfico ferroviario en Italia sufrió ayer importantes retrasos y cancelaciones de numerosos trenes ya que la zona donde se produjo el accidente es fundamental en las conexiones ferroviarias de toda la península italiana.