El CDS de Cristas, a la deriva, y el PAN, en alza

La Voz

INTERNACIONAL

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Además del PS de Costa, el PSD de Rio y el Bloco de Esquerda, de Catarina Martins, otras dos formaciones políticas, de las 21 que se presentan el 6 de octubre a las urnas, suscitan el interés de los analistas y periodistas lusos, por diferentes motivos. El CDS-PP, de la conservadora Assunçao Cristas, y el PAN (Partido Animales y Naturaleza) de André Silva. Las últimas encuestas no auguran un buen resultado para el CDS-PP, que no llegaría al 5 % de los votos, situándose en quinta posición, por detrás del PCP (Partido Comunista Portugués) de Jerónimo de Sousa. «El cambio de estrategia de Cristas no ha dado buenos resultados, al igual que la mala gestión de la reciente crisis de los profesores y la pésima campaña para las últimas europeas», señala Luisa Meireles. Para Domingos de Andrade, «Cristas no ha conseguido quitarse de encima haber sido una de las caras visibles del Gobierno de Passos Coelho y Portas, los años de la Troika, y le puede pasar factura en estas elecciones».

La otra cara de la moneda está en el emergente PAN, que podría llegar al 4 % de los votos «o incluso superarlo, si muchas personas jóvenes de clase media le votan por opción o incluso en señal de protesta», declara la directora de información de la Agencia Lusa. «Está claro que esta larga precampaña se está caracterizando por mucha más presencia de los principales candidatos en los medios de comunicación, concediendo entrevistas en todos los formatos para ganar más presencia», añade Meireles. 

Mejor que hace cuatro años

Cuestionados sobre si Portugal está mejor ahora que hace cuatro años, tanto De Andrade como Meireles coinciden en que la macroeconomía está mejor, las personas son más optimistas, se han duplicado las exportaciones y hay menos paro. La directora de la Agencia Lusa afirma categórica que «no tengo dudas de que el país está mucho mejor que hace cuatro años». Mientras que el director del JN es más cauto: «Los portugueses tienen la percepción de que el país está mejor porque se le ha devuelto gran parte de lo que se le retuvo durante el rescate, han aumentado las exportaciones y la confianza internacional, y hay más trabajo y optimismo. Es la percepción que se siente en la calle», concluye.