Irán cruza la línea roja y se aleja del pacto nuclear

mikel ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif
El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif Tobias Hase / dpa

Teherán anunció ayer que han superado el límite de 300 kilos de uranio enriquecido acordado en el 2015

02 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministro de Exteriores, Javad Zarif, anunció ayer que Irán «ha superado el límite de los 300 kilos» de hexafluoruro de uranio enriquecido almacenado, con lo que empieza a alejarse del pacto acordado en el 2015 con EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania. Zarif, padre del acuerdo, adelantó que el próximo paso será superar el grado de enriquecimiento por encima de 3,67 %, el porcentaje necesario para fines civiles.

El jefe de la diplomacia iraní no habló de ruptura del pacto, sino de aplicación de su «derecho dentro del marco del JCPOA» (acrónimo del acuerdo nuclear internacional), en respuesta a la decisión unilateral de Donald Trump de abandonar el tratado y volver a imponer sanciones. Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ratificaron las palabras de Zarif y por primera vez desde el 2015 certificaron que los iraníes están fuera de los parámetros acordados ya que acumulan 2,2 kilos más de lo permitido.

Tras sufrir un año de castigos, la república islámica dio un ultimátum a Europa para exigir medidas que le ayudaran a hacer frente a las sanciones de Trump. Superado el plazo de dos meses, la UE presentó el viernes en Viena el mecanismo de Apoyo al Intercambio Comercial, un sistema diseñado para poder mantener las relaciones comerciales con Irán, que fue «un paso adelante, pero insuficiente», como adelantó el viceministro de Exteriores, Abbas Araqchi, tras la cumbre en la capital austríaca.

El ministro de Exteriores de Reino Unido, Jeremy Hunt, recurrió a Twitter para mostrar su «profunda preocupación» por la decisión de Irán y pedirle que «evite dar más pasos que se alejen del pacto». Desde Moscú, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, lamentó el anuncio iraní, pero dijo que «no se debe dramatizar la situación».

Fue Israel quien reaccionó de forma más contundente. Benjamin Netanyahu reclamó a Europa «la imposición automática de sanciones» contra Teherán. El primer ministro, que desde 2015 criticó el que calificaba como «peor acuerdo posible», advirtió que «Israel no permitirá que los iraníes desarrollen armas nucleares».