Continúa la búsqueda del terrorista que hizo estallar una bomba en Lyon

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Una cámara de seguridad captó al presunto autor
Una cámara de seguridad captó al presunto autor FRENCH NATIONAL POLICE / HANDOUT

27 may 2019 . Actualizado a las 10:17 h.

Más de 24 horas después de que una mochila bomba estallara en una céntrica calle de Lyon delante de una panadería donde la había dejado un individuo de unos treinta años, la policía francesa continúa sin dar con el paradero del terrorista. De los trece heridos que dejó la explosión, algunos todavía permanecen hospitalizados a la espera de ser operados para que les extraigan la metralla del artefacto.

El procurador de París, Rémy Heitz, quien se ha desplazado a Lyon para seguir la investigación, ha explicado que se han desplegado «todos los medios» para dar rápidamente con el autor del ataque, que, de momento, no ha sido reivindicado por ningún grupo ni persona. Por las cámaras de las calles se sabe el recorrido que hizo el atacante hasta la vía Víctor Hugo donde dejó la bomba, y que regresó por el mismo camino.

Además de hacer un llamamiento a los testigos para que aporten los datos que conocen, Heitz ha asegurado que en el lugar de la explosión, los policías recogieron tornillos de dos centímetros, siete baterías LR6, una placa de circuito y un dispositivo de disparo remoto, entre otras cosas. Y que se distribuirán imágenes del hombre. La investigación ha movilizado a más de un centenar de expertos policiales. Ya han sido aislados restos de ADN en la bolsa que explotó, pero se desconoce su identidad.

Existen fuertes sospechas de que el explosivo es TATP (triperóxido de triacetona, conocido como la madre de Satán). Esta sustancia devastadora fue utilizada para los cinturones explosivos de los kamikazes del 13 de noviembre en Francia, y para las bombas de Bruselas del 22 de marzo del 2016.