Las injerencias en las políticas de otros Estados, como España, y el compartamiento en la sede diplomática están entre las razones que motivaron la retirada de la ciudadanía a Assange
11 abr 2019 . Actualizado a las 22:03 h.«La paciencia de Ecuador ha llegado a su límite. Instaló equipos electrónicos de distorsión no permitidos. Bloqueó las cámaras de seguridad de la misión de Ecuador en Londres. Ha agredido y maltratado a guardias de la sede diplomática. Ha accedido sin permiso a archivos de seguridad de nuestra embajada», señaló este jueves el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en un vídeo difundido en Twitter.
¿Cómo ha logrado Assange acabar con la paciencia de Ecuador? Las desavenencias comenzaron en el 2016, cuando Wikileaks publicó correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata de EE.UU., que mostraban un aparente trato de favor hacia Hillary Clinton, en detrimento de Bernie Sanders, en las primarias de cara a las elecciones de finales de ese año.
Ecuador, presidido entonces por Rafael Correa, quien había garantizado el asilo de Assange, decidió cortarle el acceso a Internet al activista durante unos días.
Moreno llegó al poder en el 2017, apoyado por Correa, pero rompió rápidamente con su antecesor y calificó a Assange de «piedra en el zapato», aunque el país le concedió la ciudadanía al activista.
El nuevo presidente volvió a cortar Internet a Assange, esta vez de manera definitiva, el año pasado, al romper el activista su compromiso de no interferir en los asuntos de otros Estados.
El fundador de Wikileaks había puesto en duda que el envenenamiento en Reino Unido del agente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia hubiese sido obra de Rusia. También provocó quejas del Gobierno español, al intervenir enel desafío independentista en Cataluña. Assange defendió la «autodeterminación» y criticó la «represión» del Ejecutivo español. Moreno se quejó en estos años de que los comentarios políticos de Assange sobre países con los que Ecuador tiene buenas relaciones suscitaron problemas bilaterales.
Fotografías de Moreno
Pero la gota que parece haber colmado el vaso es la difusión en la Red de fotografías privadas del presidente Moreno, durante su estancia en Ginebra, como funcionario de la ONU, antes de ser elegido como líder del país.
Las imágenes, publicadas por otra web, que el mandatario considera ligada a Assange -Wikileaks lo niega- aluden a supuestos lujos disfrutados por Moreno y su familia. «No puede mentir y peor aún, hackear o meterse en las cuentas o en los teléfonos privados», había advertido el presidente hace unos días.
El liderazgo de Moreno está siendo fuertemente cuestionado en las últimas semanas. Ha sido acusado de una supuesta adquisición ilícita de bienes, incluido un apartamento en Alicante a través de una empresa en Panamá que fue fundada por su hermano.
Un diputado ecuatoriano denunció el caso tras recibir una filtración. Wikileaks informó también sobre el caso INA papers. Moreno, que niega todas las acusaciones, ha acusado al expresidente Correa de estar detrás de la filtración. Moreno enfrenta un envite complicado, al estar siendo presionado por la oposición izquierdista que le aupó al poder y por la oposición conservadora que apoyó su ruptura con su antecesor en el cargo.
