El EI quiere más lobos solitarios

Mikel Ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

afp

El audio de Al Bagdadi tras un año de silencio refuerza la amenaza y acalla los rumores sobre su muerte

24 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El autoproclamado califa, Abu Baker al Bagdadi, reaparece con un mensaje de audio en el que llama a sus seguidores a seguir con la lucha y los atentados. El líder del Estado Islámico (EI) rompe un silencio de casi un año para restar importancia a la pérdida del califato y aplaudir a los lobos solitarios que inspirados por el EI han golpeado en Europa y Norteamérica con cuchillos, pistolas, bombas o coches. Al Bagdadi urge a aquellos que le siguen en Occidente a llevar a cabo operaciones individuales para «destrozar» al enemigo porque «uno de estos ataques equivale a mil» en la región. La repercusión mediática es incomparable y el califa quiere aprovecharlo.

El discurso del líder islamista dura casi una hora y está grabado en las últimas semanas ya que hace alusión a la derrota de los grupos opositores sirios en el sur del país o la crisis abierta entre Turquía y Estados Unidos por la detención del pastor Andrew Brunson por parte de Ankara.

Mantener la amenaza

Al Bagdadi, que no envió ningún mensaje tras el descalabro de su califato en Siria e Irak, asegura ahora que «para los muyahidines, la medida de la victoria o la derrota no depende de una ciudad que ha sido robada por quienes tienen superioridad aérea, misiles intercontinentales o bombas inteligentes». Insiste en que «la victoria no está en los territorios ni en las armas sofisticadas, sino en la determinación y voluntad de luchar». Otro mensaje dirigido a mantener el nivel de amenaza que el ideario del EI representa a nivel global.

Además de esa llamada a la acción a los lobos solitarios, este audio logra acallar los rumores sobre la muerte del califa. Estados Unidos ofrece una recompensa de 25 millones de dólares (21,6 millones de euros) por la cabeza de esta mezcla de líder religioso y político a quien Rusia dio por muerto en junio tras un bombardeo de su aviación sobre Raqa, pero el grupo nunca lo confirmó y Washington tampoco dio credibilidad a la información rusa. El EI es tan mediático como reservado es su cabeza visible, cuyas únicas imágenes son de junio del 2014, cuando dirigió la oración del viernes en la mezquita de Al Nuri de Mosul para pedir a los musulmanes «obediencia». Desde entonces solo se comunica por mensajes de audio.

Debido a la clandestinidad casi absoluta se ha ganado el sobrenombre de califa invisible, lo que le ha permitido no terminar abatido por EE.UU. como Abu Musab Zarqawi u Osama Bin Laden. La última noticia relacionada con su persona se produjo a comienzos del mes pasado cuando el EI anunció la muerte en una operación suicida en Siria de uno de sus hijos, Hudayfa al Badri.