Hasta ahora, una de las exposiciones sobre el Titanic más exitosas fue la de 1994 en el museo en Greenwich, que fue inaugurada por dos supervivientes, Edith Haisman y Millvina Dean. Dean, conocido como el pasajero más joven, fue bajado a un bote salvavidas en un saco de correos y se convirtió en el último superviviendo del desastre. Falleció a la edad de 97 años en 2009 y sus cenizas fueron esparcidas desde un lanzamiento en los muelles de Southampton desde donde zarpó el Titanic.
El interés por hacerse con los objetos del Titanic es alto y prueba de ello es que en una reciente subasta en Wiltshire, un juego de llaves oxidadas que pertenecían al mayordomo Sidney Daniels, de 18 años, quien sobrevivió al desastre, fueron vendidas por 60.000 libras.