«Tories» contrarios al «brexit» amenazan con dejar caer a May

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Steve Parsons | dpa

El Gobierno pedirá mayor esfuerzo para financiar la sanidad

18 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) se ha convertido en un camino lleno de obstáculos. Y Theresa May, la primera ministra, se afana en sortearlos como puede. Con un gobierno en minoría, tuvo que ceder primero y otorgar un mayor protagonismo al Parlamento en el acuerdo que este otoño tendrán que alcanzar Londres y Bruselas. Pero ese voto significativo no parece que haya aplacado las demandas de la Cámara, deseosa de liderar la negociación. Unas tensiones entre el poder ejecutivo y legislativo que ayer volvieron a quedar de manifiesto. Los diputados conservadores partidarios de permanecer en la UE amagaron con tumbar al Gobierno pese a ser del mismo partido. Dominic Grieve advirtió que el Ejecutivo de May podría caer por la crisis institucional abierta en la que se debate el nivel de participación del Parlamento en la decisión sobre el acuerdo final del brexit. Con todo, dejó una puerta abierta a la esperanza y a lograr una solución que lo evite.

«Le garantizo que me despierto a las dos de la madrugada con sudores fríos pensando en los problemas que tenemos encima», afirmó el propio Grieve, quien negocia con el Gobierno la redacción definitiva de las leyes que pondrán fin de forma efectiva a la pertenencia de Reino Unido a la UE.

Esfuerzo extra

Esta amenaza se produce en un contexto de debilidad del Ejecutivo. Ni siquiera en el Gobierno de May hay unidad. Hasta el secretario de Justicia, Philip Lee, ha dimitido recientemente con el argumento de que el brexit es «irresponsable».

 Los británicos votaron mayoritariamente a favor de salir de la UE en junio del 2016, en parte, con la promesa de que el dinero con el que el Reino Unido contribuía al presupuesto comunitario se destinaría a financiar la sanidad pública. A tenor de las palabras de Theresa May, parece que no será suficiente, porque la primera ministra, sin precisar los detalles, anunció ayer que el Gobierno está estudiando subir las contribuciones para financiar la Seguridad Social una vez consumada la salida de la UE.

«Para dentro de cinco años vamos a tener 20.000 millones de libras más de lo que tenemos hoy», declaró May a la emisora británica LBC. Pero no se quedó ahí: «Vamos a aprovecharnos del dinero que dejaremos de aportar a la UE, pero lo cierto es que también vamos a empezar a pensar en el aumento de las contribuciones», precisó. Un anuncio que podría agravar las tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo. El máximo responsable del gabinete para estas negociaciones, número dos de la Fiscalía, Robert Buckland, considera que el Partido Conservador que sustenta en minoría al Ejecutivo respalda sus propuestas pese al rechazo expresado la semana pasada por los «rebeldes» conservadores. En las filas del Partido Laborista también hay división, aunque la opinión generalizada es favorable a respetar el referendo sin romper abruptamente con Europa..