La Juana de Arco palestina debe esperar

Rosa Paíno
rosa paíno REDACCIÓN/ LA VOZ

INTERNACIONAL

ABIR SULTAN | efe

La adolescente Ahed Tamimi, entre rejas desde hace un mes, es ensalzada por los jóvenes que la ven como una heroína en la resistencia contra la ocupación israelí. Su delito: abofetear, empujar y dar patadas a dos soldados israelí

16 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahed Tamimi, la activista de 16 años conocida como la Juana de Arco palestina, deberá seguir 48 horas más en la cárcel hasta que el tribunal que la juzga dictamine si sale bajo fianza o si la mantiene en prisión mientras dure su proceso, según decidió ayer la justicia militar israelí en respuesta a una demanda de Amnistía Internacional para que quedara en libertad. Tamimi está detenida desde hace un mes acusada de 12 cargos que podrían costarle varios años de prisión. Su delito: abofetear, empujar y dar patadas a dos soldados israelí.

El incidente tuvo lugar en el patio de su casa, en la aldea de Nabi Saleh, y fue grabado en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales. El Ejército israelí quiere castigar a la adolescente para que todos vean y teman qué ocurre cuando se le desafía, pero el efecto que ha logrado con su intención es justo el contrario. Los jóvenes palestinos ven en ella a una nueva heroína en la lucha contra la ocupación israelí, y la han convertido poco menos que en un icono. «Vale por mil hombres», comentan algunos internautas que alaban su «valentía» «Estoy orgulloso de mi hija. Es una luchadora por la libertad que en los próximos años liderará la resistencia», escribió hace un semana en Haaretz su padre Basem, un veterano activista que suele encabezar manifestaciones contra los colonos israelíes y que recibió la llamada del presidente palestino, Mahmud Abas, para elogiar el compromiso de la familia.

Tal como lo ven los palestinos, no son buenos tiempos para su causa. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no solo remató el moribundo proceso de paz, sino que dio alas al Gobierno de Netanyahu, retrotrayendo los anhelos de Palestina hacia los tiempos más oscuros. En este escenario la joven de cabello rubio y ojos claros es un rayo de esperanza para ellos.

Creció en un ambiente de resistencia, ya que sus padres llevan años liderando la protesta contra la ocupación israelí en Cisjordania. Los Tamimi son una conocida familia de activistas que han protagonizado manifestaciones semanales contra la colonización y, pese a su corta edad, ella ya tiene un historial que no va a la zaga. Se significó en el 2012, cuando agitó sus puños frente a la cara de los soldados israelíes, imágenes que dieron la vuelta al mundo y que llevaron al entonces primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a recibirla. Tres años después, en el verano del 2015, apareció una vez más en imágenes impactantes entre varias mujeres que intentaban que un soldado soltara a un niño con el brazo escayolado al que aplastaba contra el suelo. Era su hermano pequeño.

«No puedo pensar en mi futuro porque la ocupación me lo impide», indicó la adolescente, que soñaba con ser futbolista, en un vídeo publicado en febrero de 2017. Escolarizada en un liceo de Ramala, sede de la Autoridad Palestina, afirma que en el futuro quiere estudiar Derecho «para poder defender a su familia y a su pueblo».

El otro lado no tiene tan buena opinión de ella. El ex embajador israelí en EE.UU. y diputado en la Knesset, Michael Oren, criticó a la familia Tamimi por reclutar a niños para provocar a los soldados delante de las cámaras. Los medios israelíes la describen como una «provocadora que sabe cómo publicitar sus actos» en un momento en el que, por una vez, son las imágenes de los soldados en una actitud pasiva las que dan que hablar y no las habituales con actos de fuerza.