Empate técnico entre izquierda y derecha en los comicios de Chile

HÉctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

CLAUDIO REYES | AFP

Incertidumbre tras el fiasco de los sondeos en la primera vuelta

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Chile decide hoy su futuro en una votación de infarto. Los dos candidatos a ser el séptimo presidente del país tras el fin de la dictadura de Pinochet en 1990, el empresario de centroderecha Sebastián Piñera y el periodista de centroizquierda Alejandro Guillier están en empate técnico, según la última encuesta publicada, que también destaca la existencia de un 21,4 % de indecisos. El desatino de los sondeos en la primera vuelta, celebrada hace un mes, ha provocado, en cualquier caso, un indisimulado optimismo en la candidatura de Guillier. Las encuestas registraban entonces una victoria de Piñera con alrededor del 46 % de los votos, pero el expresidente (2010-2014) logró finalmente solo el 36,6 % de los sufragios.

La suma de los distintos candidatos de izquierda obtuvo en la primera vuelta un 55 % de los votos. Destacó entonces el espectacular crecimiento del radical Frente Amplio, apoyado desde España por Podemos, cuya candidata, Beatriz Sánchez, estuvo a punto de desbancar a Guillier y pasar a segunda ronda.

La ejecutiva del Frente se ha negado a dar un apoyo explícito a Guillier, pero tres de sus principales exponentes, tanto Sánchez, como los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson, han declarado públicamente que votarán por el periodista. «Llegó el momento de elegir, y creo que es necesario levantarse el domingo para votar e impedir que Piñera gobierne junto a José Antonio Kast desde la Moneda», señaló Jackson.

Kast se ha convertido en el principal apoyo de Piñera. El candidato derechista, que reivindica al exdictador Augusto Pinochet, se hizo con un 7,9 % de votos en la primera ronda. Esos sufragios son básicos para la victoria de Piñera, pero le impiden acercarse al caladero de votos de centroizquierda. Ha hecho, eso sí, una importante concesión al votante oficialista, comprometiéndose a mantener la gratuidad universitaria introducida por el Gobierno de Michelle Bachelet.

Guillier, por su parte, hizo un guiño a su electorado más izquierdista. Admitió la necesidad de reformar la legislación heredada de la dictadura y prometió un nuevo trato a pueblos originarios como el mapuche Se espera que la abstención vuelva a ser alta, lo que beneficiaría a Piñera.